21 marzo 2013

CAMBIAR EL PATRÓN DE CONSUMO

Foto: dbking / www.everystockphoto.com
El 99% de las conferencias internacionales adormecen el cerebro. Acabo de regresar de ese 1% que despierta y motiva. La conferencia de seguimiento a Rio+20 y la futura agenda de desarrollo post 2015 evitó lo “diplomáticamente correcto” en la ciudad de Bogotá –y planteó que el problema central de América Latina y el Caribe no son los indicadores, ni el fin de los ODMs, ni siquiera el bajón de la Asistencia Oficial para el Desarrollo, sino el patrón de consumo y producción, insostenibles para ésta y futuras generaciones.  El documento de discusión, producido por el sistema de Naciones Unidas, llama a un cambio estructural si la región quiere reducir pobreza, la desigualdad y vivir para contarla el año 2100.

Para una década en la que el vertiginoso aumento del consumo fue parte de la solución –67 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza a partir de un alto ritmo de crecimiento liderado por precios de materias primas—la idea de que el consumo sea a la vez parte del problema es, por decirlo de alguna manera, “controversial”.  Y, sin embargo, tiene mucho de sentido común.

El planeta no da para tener tres refrigeradores por persona, ni gastar 1.200 litros de agua por un kilo de duraznos. El concepto de límites planetarios, acuñado por el Instituto de Resiliencia de Estocolmo, describe los límites biofísicos del planeta en términos que son útiles para la política pública e inteligibles para la opinión pública. Entre dióxido de carbono, acidificación de los océanos, uso de tierra y otras seis dimensiones se juega el límite de lo posible. Si todos los habitantes del mundo  tuvieran el patrón de consumo de EEUU, necesitaríamos 7 planetas. Si todos los europeos  se proclamaran vegetarianos, la contaminación de nitrógeno caería en un 70%.

Gráfico: Límites Planetarios
Fuente: J. Lokrantz/Azote - Stockholm Resilience Center

La pregunta clave es cómo traducir esta preocupación global de largo plazo a un programa de desarrollo de carne y hueso. La agenda estratégica del cambio de patrón de consumo y producción emergió con fuerza en la Conferencia de Rio+20, pero corre el peligro de disiparse si no encuentra un ancla en la política pública y la opinión pública masiva. El elefante que se pasea por la tienda de cristalería es por supuesto el precio de las emisiones de carbono. No hablamos acá del mercado de bonos de carbono, ni los mecanismos de mercado para la reducción de la deforestación, sino del precio por tonelada, que es simplemente la métrica que hace posible valorizar la contaminación de los ríos y transformar el contenido energético del crecimiento económico.

Hoy por hoy, las emisiones de carbono no tienen un precio global. Una manera de fijarla es aplicar un impuesto al carbono. De hecho, muchos países ya la aplican. En nuestra región, Costa Rica aplica un impuesto al carbono equivalente al 3.5% que financia en parte el mantenimiento de sus parques naturales.  Un estudio del Banco Mundial calcula que un impuesto al carbono de 22 centavos que estabilice el precio del carbono en 25 dólares por tonelada de emisiones, recaudaría 1 trillón de dólares en los EEUU.

Pongamos esto en contexto. El mundo en desarrollo hoy asigna 523 billones de dólares en subvencionar el consumo de hidrocarburos. Aparte del efecto desigualador –ya que el efecto neto es regresivo— los subsidios al consumo alientan una espiral de mayor dependencia sobre los hidrocarburos. Con precios altos de petróleo, no existen incentivos para generar tecnologías alternativas de energía. Para países productores, la clave está en traducir la bonanza actual en un proceso de diversificación económica gradual. No será sostenible continuar con los subsidios ni basar el desarrollo futuro en una base material tan endeble.

Solo con precios relativos distintos –donde se reducen las emisiones de carbono de manera absoluta—se podrá alinear el patrón de desarrollo con los límites planetarios biofísicos. Todo esto suena a ciencia ficción, pero llegará el día en que aspiremos a un menor ritmo de consumo –más parecido al de nuestros abuelos. Miraremos este periodo como un punto de inflexión para la humanidad.

Una participante de la conferencia de Bogotá mencionaba que la transformación del consumismo latinoamericano no es una quimera –la herencia de los pueblos puede ser aún la base para un nuevo patrón mas equilibrado de vida. La clave está en analizar lo que ganamos y perdemos con transparencia. Es poco probable que podamos “tenerlo todo”.  El cambio estructural proclamado en el documento de Bogotá, propone, hoy por hoy, un giro verde para el patrón de consumo y producción latinoamericano. Bienvenido.
Blog Humanum

20 marzo 2013

LOS NEGRITOS DE JAYANCA VUELVEN A LA VIDA

La Agrupación Cultural “Chiclayo Canta y Baila” se propuso, hace algunos años, iniciar un proceso de investigación y rescate de diversas danzas que con el tiempo se dejaron de practicar en Lambayeque pero que constituyen parte del tesoro inmaterial de nuestra región. Una de los logros más relevantes de este trabajo es la recuperación de la danza “Negritos de Jayanca”, expresión de corte religioso desarrollada en la zona rural. 
Las fiestas patronales son para cada pueblo fechas importantes en el calendario anual, porque en estas los pobladores expresan sus sentimientos colectivos e individuales a través de la devoción hacia un elemento de la fe católica. Cada una de ellas es una ocasión propicia para que un miembro de la comunidad pueda relevar su fe religiosa, afirmar su individualidad e identidad cultural a través de la música y, con su participación en la danza, reforzar sus lazos hacia ella, donde es reconocido y obtiene prestigio.

Segundo Carrasco Morales, director de “Chiclayo Canta y Baila”, refiere que en la costa norte del Perú las danzas tradicionales se siguen practicando pese a la fuerte penetración de instrumentos foráneos que son introducidos y difundidos principalmente por los medios de comunicación masiva. “Los inicios de la danza Negritos de Jayanca se pierden en los años de la colonia, cuando los hombres de color fueron traídos como esclavos desde los diferentes pueblos del África para trabajar en las haciendas, minerías y los conventos. En la costa norte, como es sabido, se asentaron en la ciudad de Zaña”, explica.

A partir de esa fecha, añade, al son de un gran tambor, la danza de negros o negritos se representa durante la Noche Buena, el 24 de diciembre, y en la Fiesta de Reyes, el 06 de enero, siendo su función principal la de adorar al Niño Jesús, complementando a las Pastoras y Serranitas. “Es probable que en esta danza se haya originado en las costumbres coloniales de dar libertad temporal a los esclavos negros que habían sido bautizados y bailaban celebrando los días de pascua de navidad. La investigadora Rosa Alarco sostiene en un informe que los españoles enseñaron la danza para celebrar la incorporación de los moros o negros al cristianismo”, detalla.

Según Carrasco Morales, los Negritos no cantan, sino gritan o hablan en voces alteradas y entrecortadas, simulando lenguas raras a veces cómicas, a veces satíricas. Sus pasos son torpes, exagerados, alternados con payasadas y diálogos con el público para hacer reír y divertirse. Su papel es, en cierto modo, marginal con respecto al verdadero desarrollo de la fiesta de pascua, porque no participan de actos importantes como la misa, por ejemplo.

“Mientras se desarrolla la representación de los Reyes Magos los Negritos van de un lado a otro recorriendo las calles del pueblo, lanzando sus gritos al aire; paseando por los parques y mercados lo que las gente les regala”, indica el director cultural.

LAS PASTORAS
Encargadas de acompañar a los Negritos, las Pastoras, q bailarinas bien ensayadas y disciplinadas, recitan versos melódicos y son dirigidas por una pastora principal, siendo esta quien da la voz al iniciar la primera estrofa del verso. Durante el recorrido bailan frente a la imagen del Niño Jesús, ejecutando un paso parecido al del huayno, en sentido lineal hacia atrás.

“La vestimenta de las pastoras es de colores fuertes, la blusa roja, amarilla, blanca, la falda verde, celeste o azul, adornada con cintas y blondas. Llevan un sombrero de paja con cintas de colores que penden de la parte posterior y la parte frontal del sombrero es elevada y lleva un espejo. Además, son acompañadas por una caja o tambor grande, cuyo toque simula los toques negros al son de los cuales bailan exagerando los movimientos sin seguir un desplazamiento predeterminado”, expone, añadiendo que con el correr de los años los esclavos desaparecieron y fueron reemplazados por los mestizos y luego por los blancos.

EN NUESTRO TIEMPO
El investigador comenta que la danza que se acostumbra hoy en día es ejecutada por un conjunto de jóvenes con la cara y manos tiznadas de negro, imitando el color originario de la gente morena. Es bailada por varones y los pasos son casi iguales, la danza es monótona y se desplazan al ritmo del ‘tam tam’. Durante la representación aparece la ‘Vaca Loca’, que es accionada por un joven que va en su interior bailando. Los negritos incorporan gestos y pasos al danzar que provocan la risa del público, especialmente cuando se supone que imitan a Herodes antes de morir

“El folklore lambayecano forma parte de la identidad cultural de la región por eso es importante que nosotros como ciudadanos estemos informados de las maravillas que poseemos como parte de esta sociedad y trabajemos para valorarlas y difundirlas evitando su desaparición”, señala Carrasco Morales. Refiere que la música fue identificada en Ferreñafe el 30 de noviembre de 1990, durante una visita efectuada a la casa del chirimiero antes de su participación en la fiesta del Niño Dios de Año Nuevo de Jayanca. Interpretada en Chirimía y Caja por Victorino y Aurelio Acosta, respectivamente.

“Antiguamente existían varios grupos de la Danza de los Negritos con su coreografía propia, pero en la actualidad prácticamente han desaparecido. Su música era interpretada en Chirimía y don Victorino Acosta nos la recuerda en una grabación de hace más de 22 años. Al igual que con la música de los Diablícos, esta melodía no está presente en el repertorio de las bandas de música”, manifiesta Segundo Carrasco.

Los grupos de Negritos pueden conformarse por doce hasta cuarenta personas; las Pastoras o Serranitas por conjuntos de entre ocho y doce bailarinas; y a ellos se suman un mayordomo, la viuda, un niño que es el que lleva al Niño Jesús y la ‘Vaca Loca’, que es un pirotécnico.

“La vestimenta de los negros se constituye de camisa manga larga blanca, pantalón negro recogido a medio tobillo; soguilla para sujetar el pantalón; saco de modelo terno lambayecano; sombrero de paja modelo panza de burro; yanques y un látigo o soga de un metro de largo”, indica Carrasco Morales.
Semanario Expresión

18 marzo 2013

RESPONSABLES DEL MAL MANEJO DE LAS OBRAS DE AGUA DEBEN SER SANCIONADOS

Clara en sus apreciaciones, la presidenta de la Junta de Fiscales, Carmen Miranda Vidaurre, sostiene que las investigaciones iniciadas en relación a los proyectos de saneamiento en Lambayeque y Chiclayo deben ser céleres y efectivas a fin de sancionar a los verdaderos responsables de la mala ejecución de estos y los presuntos delitos medioambientales y contra la salud generados a partir de la exposición de aguas servidas en las calles de ambas ciudades.

Empero, la fiscal decana refiere que la ciudadanía no puede asumir que el Ministerio Público es la única institución con capacidad de actuar ante las irregularidades que se estarían presentando en las obras de Lambayeque a cargo de los consorcios “San Pedro” y “Santiago”, y en la capital departamental encargadas al consorcio “Chiclayo”.

“Nosotros como Ministerio Público no tenemos la función de controlar o supervisar cómo es que se realizan las licitaciones de las obras y mucho menos de qué manera se ejecutan, hacer eso sería convertirnos en fiscalizadores de todo y eso no es bueno para la tranquilidad de la ciudanía. Cuando los vecinos elegimos una autoridad lo hacemos porque confiamos en ella, no porque sospechamos de ella, y lamentablemente ahora se sospecha de todo. El rol de los ciudadanos es confiar en su autoridad hasta que surjan indicios de irregularidades o corrupción, ante lo cual recién puede actuar el Ministerio Público, pero también la Contraloría y otros organismos que sí están llamados a vigilar la transparencia de los procedimientos públicos”, comenta.

Carmen Miranda añade que el poblador, que aún considera que todas las presunciones deben terminar en denuncia y sanción penal, debe entender que el Ministerio Pública únicamente es el persecutor del delito. “La prevención, en estos casos, está en manos de los órganos de control del Estado que deben actuar desde el momento en que se inicia un proceso de selección o contratación entre entidades públicas y empresas existiendo de por medio recursos públicos. La fiscalía actúa cuando el delito ya se cometió”, explica.

ASUNTOS A INVESTIGAR
A fines del 2012, la Procuraduría Pública Municipal de Chiclayo formuló las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público por el hallazgo de una docena de cartas fianzas falsas presentadas a la comuna por empresas contratistas con el propósito de hacerse de diversas licitaciones para la ejecución de obras. Entre las cartas figuran las del Consorcio Supervisor Chiclayo, responsable de la supervisión de la millonaria obra de saneamiento básico en el centro de la ciudad.

En tanto el 28 de febrero pasado la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Lambayeque, con disposición N° 03, determinó que existen razones de peso para que se inicie la investigación preparatoria a los funcionarios municipales y responsables del consorcio “San Pedro” por la ejecución de los trabajos de renovación y ampliación de las redes de agua y alcantarillado en la ciudad de Lambayeque; así como a los funcionarios de EPSEL y el consorcio “Santiago”, ejecutores de la renovación de los colectores Sur y Castilla de la “Ciudad Evocadora” por la presunta comisión de delitos como contaminación del ambiente, contaminación de bienes o insumos destinados al uso o consumo humano, y colusión. “Hay investigaciones ya en marcha y estas deberán dar sus resultados”, señala la titular del Ministerio Público en Lambayeque, quien considera que la ciudadanía debe evaluar el rol que cumple cada órgano de control y si estos cumplen con su labor en defensa de los intereses de la ciudadanía y el Estado.


POSTURA FISCAL
Si bien la presidenta de la Junta de Fiscales deja clara la responsabilidad que tiene los organismos supervisores, reconoce también que la inexistencia de una fiscalía especializada en materia medioambiental limita la función preventiva frente a la comisión de delitos por contaminación, como los que se generarían con las obras de saneamiento en ejecución tanto en Lambayeque como en Chiclayo.

“Pese a la limitación hacemos todo lo necesario, lo posible, pero muchas veces se escapa de nuestras manos abarcar tantas deficiencias de naturaleza administrativa que tienen los alcaldes y allí está, por ejemplo, el distrito José Leonardo Ortiz lleno de basura, falta de limpieza pública y otros problemas que se ven en todo lugar al que concurrimos. Pero hay que ser francos y reconocer que no todo puede ser responsabilidad de las autoridades, los ciudadanos debemos tener clara la visión de la ciudad en la que queremos vivir y contribuir a que esta sea mejor. La tranquilidad de los vecinos de Chiclayo y Lambayeque se ha visto superada por la deficiencia e ineptitud de las autoridades, pero también por sus propios errores como colectividad”, indica.

Carmen Miranda refiere que con el puntual trabajo de los fiscales en las investigaciones iniciadas se buscará sanción para los responsables de los malos trabajos en las obras de saneamiento, cuyo impacto negativo en la ciudadanía, el ornato y las actividades comerciales son preocupantes.

“Ante los problemas presentados para las autoridades es fácil deslindar responsabilidades y señalar a otros, sin embargo con una buena investigación vamos a dar con los responsables y buscar una sanción en la medida que sus actos estén previstos como delitos, pero también debe tenerse en cuenta que no todos los hechos son delitos y por el contrario deben ser canalizados administrativamente, donde el Ministerio Público no tiene nada que ver. Nosotros no podemos sobrepasar nuestras atribuciones y asumir funciones que le competen a otros entes”, manifiesta.

En tal sentido, la autoridad del Ministerio Público refiere que los fiscales deben actuar con celeridad. “He dado algunas instrucciones a los fiscales para que actúen de inmediato e identifiquen a los autores de la penosa situación que atraviesan Chiclayo y Lambayeque. Todos sabemos que hay empresas que no han cumplido, que las obras han estado o están abandonadas y que los supervisores no están desempeñándose adecuadamente, lo que está generando graves problemas a los que el Ministerio Público no puede ser ajeno”, señala.

META ANUAL
Por otro lado, en relación a lo proyectado para este año por el Ministerio Público de Lambayeque respecto a la resolución de casos, Miranda Vidaurre sostiene que la meta es llegar a dos puntos más sobre la meta alcanzada en el 2012, cuando ella se desempeñó como fiscal coordinadora del distrito judicial. Quiere decir que para este año se estima que los fiscales resolverán el 87% de las denuncias que se presenten asegurando la celeridad y eficacia que el Nuevo Código Procesal Penal garantiza a los ciudadanos.

Desde abril del 2009, en que se implementó el Nuevo Código en Lambayeque, a enero de este año, se han logrado seis mil 700 condenas gracias al trabajo fiscal, 20 de las cuales, en el 2012, fueron a cadena perpetua por casos como violación de menores y robo agravado. En estos casi cuatro años el Ministerio Público en su ámbito regional ha resuelto 86 mil 80 casos, exponiendo como otros logros un total de tres mil 467 cuadernos de ejecución de sentencia. Miranda Vidaurre, quien entre el 2009 y el 2010 presidió por primera vez la Junta de Fiscales de Lambayeque, indica que uno de los lineamientos de su política de gestión es que el fiscal esté a tiempo en los sucesos que se presentan, sobre todo en los que hay que recoger evidencia criminal que servirá como base de la investigación.

“A veces la población se puede quejar de algunas deficiencias que nosotros aceptamos, toda vez que estamos en un proceso de implementación del Nuevo Código Procesal Penal porque recién tenemos cuatro años desde que se aplicó su uso y sobre todo porque muchos de los fiscales con los que iniciamos el proceso han sido reemplazados por fiscales titulares que tiene que seguir adaptándose al nuevo sistema”, explica.

Resultados de la eficiencia lograda en el Ministerio Público de Lambayeque es que el año pasado 14 despachos fiscales de la jurisdicción se hicieron acreedores del bono de productividad siendo reconocidos a nivel nacional. “Desde mi cargo como presidenta de la junta no dirijo el trabajo de los fiscales, pues ellos gozan de total independencia en su trabajo. Sin embargo, es bueno que ellos sepan cuáles son las demandas de la población, las quejas que esta tiene y cómo perciben la labor que ellos desempeñan”, señala.

CONTRA LA CRIMINALIDAD
El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público ha identificado, tras evaluar los informes alcanzados por los fiscales de Lambayeque, cinco “puntos calientes” de incidencia delictiva en la región. Estos puntos son, además de espacios geográficos determinados, problemas como delincuencia común, microcomercialización de drogas y trata de personas.

“Hemos elaborado un plan operativo anual para atacar todos esos puntos y necesitamos, lógicamente, la colaboración de la Policía Nacional, porque nosotros no tenemos ni el equipamiento ni la fuerza que esta posee. Hasta el momento nuestras actividades respecto a la lucha contra la delincuencia no han sido incluidas en el Plan Regional de Seguridad Ciudadana que tiene el consejo que lidera el Gobierno Regional, pero confiamos en que esto se dará en las próximas semanas porque ya se ha informado sobre la estrategia que desarrollamos nosotros”, refiere.

Precisamente en relación al desempeño del Consejo Regional de Seguridad Ciudadana, Miranda Vidaurre lamenta que ya no se ejecuten evaluaciones trimestrales como se realizaban cuando presidía el gobierno lambayecano Nery Saldarriaga de Kroll, lo que posibilitaba la medición de resultados conjuntos con el trabajo de todas las instituciones participantes.

“Un plan de seguridad lo puede presentar cualquiera, pero el asunto está en las acciones y resultados que se tienen. Yo considero que está faltando control, seguimiento, monitoreo e informes periódicos de lo que se está haciendo. Se necesita más articulación del trabajo que realiza cada institución de manera independiente”, asevera la presidenta de la Junta de Fiscales.

+ NOTICIAS
Los fiscales César Bravo Llaque, Giovana Del Río Carreño, Marena Mendoza Sánchez, Mariana Vásquez Zagaceta y Mercedes Pintado Delgado disputan las tres plazas para titulares superiores (dos penales y una civil), al ser los únicos que calificaron las evaluaciones del Consejo Nacional de la Magistratura.
El Distrito Judicial de Lambayeque tiene 185 fiscales.
Para este año se tiene programada la construcción del Módulo Básico de Justicia de José Leonardo Ortiz.
Semanario Expresión

17 marzo 2013

REFORESTACIÓN DE ZONAS ALTOANDINAS

Con la producción de unos cinco millones de plantones de diferentes especies de flora serán reforestadas 5,000 hectáreas de las partes altas de los distritos altoandinos de Incahuasi, Cañaris y Salas, en Lambayeque.

Ello será posible luego que en abril próximo, el gobierno regional de Lambayeque ponga en marcha este proyecto de inversión pública valorizado en 4 millones 200,000 nuevos soles. El director de Recursos Naturales y Áreas Protegidas del gobierno regional, Regis Reyes, manifestó que también suscribirán un convenio con Agrorural para la producción del 80 por ciento de plantones.

El porcentaje restante será producido en viveros a instalarse en comunidades alejadas y beneficiarias de dicha iniciativa. "Se les entregará a las comunidades semillas y asistencia técnica periódica para que repliquen la reforestación en zonas alejadas donde por su inaccesibilidad es difícil ingresar", dijo a la Agencia Andina.

Mencionó que a fines de abril próximo se estima iniciar con el trabajo en el campo. “El expediente técnico de este proyecto debe concluir la quincena de abril”, aseguró. Precisó que las actividades comenzarán con la producción de plantones para casi al finalizar este año ser instalados en campo definitivo, aprovechando las lluvias de temporada en la zona andina.

Las áreas degradadas serán reforestadas con la participación de las comunidades rurales con especies como pino, tara, aliso y otras especies nativas. También se instalará plantaciones de frutales como palta, cítricos y lúcuma. Agregó que se busca recuperar las áreas deforestadas y afectadas por la sobreexplotación del espacio ecológico rural.

El funcionario destacó la importancia de implementar proyectos ecológicos que fomenten la protección del medio ambiente y, a su vez, generen oportunidades de desarrollo mediante la reforestación del bosque. Explicó que el proyecto considera el mantenimiento y vigilancia de las 5,000 hectáreas por parte de familias capacitadas y organizadas de las comunidades como San Juan de Cañaris, Túpac Amaru, Marayhuaca y San Francisco de Asis, entre otras.
Andina