26 noviembre 2010

Poca ambición, muchas emisiones

Las expectativas para la conferencia mundial sobre cambio climático que comenzará la semana próxima en la sudoriental ciudad mexicana de Cancún parecen menores que las del encuentro el año pasado en Copenhague, mientras las emisiones de gases invernadero, causantes del fenómeno, siguen creciendo.
La 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a partir del 29 de este mes, tendrá un perfil más bajo que el muy anticipado encuentro de diciembre de 2009 en la capital danesa. No obstante, los negociadores intentarán continuar el trabajo realizado en la conferencia del año pasado, que concluyó con el no vinculante Acuerdo de Copenhague, en el que algunos de los principales países emisores de gases invernadero se comprometieron a reducirlos.

El martes, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) divulgó un informe concluyendo que esas reducciones, aun si se cumplieran plenamente, representaban solo 60 por ciento de las necesarias para evitar que las temperaturas mundiales crecieran más de dos grados por encima de los niveles pre-industriales, lo que científicos alertan sería una catástrofe. Los negociadores en Cancún intentarán cubrir el restante 40 por ciento, o al menos comenzar a hacerlo. “El desafío que se presenta ante nosotros en Cancún y en el que, francamente, hemos estado concentrados todo este año, es el de encontrar una forma de edificar sobre los progresos alcanzados el año pasado en el Acuerdo de Copenhague”, dijo el lunes el enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, Todd Stern. “Es ampliamente comprendido por todos que un tratado legal este año no está entre las cartas”, dijo Stern. Estados Unidos, añadió, procurará un “paquete equilibrado de decisiones” sobre financiamiento y metas de mitigación. “Necesitamos hacer progresos concretos ahora” hacia un eventual acuerdo legalmente vinculante, afirmó Stern. Sin embargo, reiteró la postura de Washington de que no firmaría un tratado a menos que incluya compromisos de mitigación también de parte de China y de otras economías emergentes. “Simplemente, no vemos que eso vaya a pasar pronto”, admitió.< China se unió a Brasil, India, Sudáfrica y Estados Unidos el año pasado para concretar el Acuerdo de Copenhague.

Pero las emisiones siguen creciendo.
Un estudio publicado el lunes por la revista Nature Geoscience pronostica que las liberaciones de dióxido de carbono alcanzarán un récord histórico este año. La leve caída de las emisiones producida por la crisis económica y financiera mundial fue compensada por mayores liberaciones de países en desarrollo, en especial China e India. El lunes, Stern aseguró que las emisiones del Norte industrializado se habían estabilizado, y que el aumento era responsabilidad de economías emergentes en el Sur.

Se estima que, para que la meta de dos grados centígrados no sea excedida este siglo, las emisiones globales deberían llegar a un techo en los próximos 10 años. Para lograr esto, las emisiones anuales, para 2020, deberían reducirse a 44 gigatones de dióxido de carbono. En 2009, las emisiones mundiales se estimaron en 48 gigatones, y el Pnuma señaló que una plena implementación del acuerdo lograría, en el mejor de los casos, mantenerlas en 49 gigatones para 2020.

En el peor escenario, si no hay un control político ni se mantiene el espíritu del acuerdo, las emisiones anuales podrían crecer a 53 gigatones. Esta “brecha de gigatones” demuestra que en Cancún deben concretarse muchos más avances, señalaron los científicos autores del informe del Pnuma. “Los negociadores deben llegar a Cancún armados con compromisos (…) y apuntar a ambiciosas promesas de reducción de emisiones para cerrar esa brecha”, dijo Kelly Levin, científico del Instituto de Recursos Mundiales, con sede en Washington, y uno de los autores del informe. El trabajo fue realizado en conjunto por 30 expertos en cambio climático de todo el mundo. Pero los científicos se mostraron confiados en que, con voluntad política, en futuras reuniones se podría lograr la reducción necesaria para impedir que las temperaturas del planeta aumenten más de dos grados.

Si el Acuerdo de Copenhague no existiera, las emisiones aumentarían a 56 gigatones en 2020, señaló el Pnuma. “Los resultados indican que la reunión en Copenhague pudo haber sido más un éxito que un fracaso si se cumplen todos los compromisos, las intenciones y las promesas”, dijo el director ejecutivo del Pnuma, Achim Steiner. La brecha que falta, dijo, puede llenarse con nuevos compromisos tanto de países ricos como pobres y de acciones contra los contaminantes como el metano, el carbón negro y la quema de biomasa y desechos animales.

25 noviembre 2010

El estado de los Océanos

Cientos de científicos de todo el mundo han elaborado el primer estudio global sobre el estado de los océanos. En este estudio han elaborado una tabla en la que se asignas diferentes puntuaciones según el grado de amenaza, en la que el mar Mediterráneo resulta ser el ecosistema más amenazado del planeta, seguido de cerca por el Golfo de México y la plataforma continental de China. En general, los mares más cerrados son los más amenazados.
El trabajo, que se publica esta semana en un número especial de la revista PLoS ONE, forma parte del proyecto Censo de Vida Marina, constituido por una red global de investigadores que persigue caracterizar la biodiversidad de los océanos, así como su distribución y abundancia.

¿Por qué el mar Mediterráneo es el más amenazado?
Hay cuatro factores fundamentales que influyen en la degradación del Mediterráneo: La invasión de especies foráneas, la sobreexplotación pesquera, la contaminación y el aumento de temperaturas provocado por el cambio climático.

Especies invasoras:
El Mediterráneo es, además, la región con mayor número de especies invasoras, 637, aproximadamente un 4 por ciento de todas las que habitan la zona. Los investigadores creen que la mayoría de estas especies proceden del Mar Rojo y entraron a través de Canal de Suez.
Invasión de algas: En 1984, los operarios del Museo Oceanográfico de Mónaco lavaron de manera imprudente un acuario en el Mediterráneo y liberaron a una bestia, la Caulerpa taxifolia, conocida como el alga asesina. La especie, típica de aguas tropicales y temibles por su rápido crecimiento, ha creado una alfombra en el fondo marino próximo a más de media docena de países mediterráneos, expulsando a la Posidonia oceánica, que forma las praderas marinas en las que se alimenta la fauna. Algunos peces dependen de la Posidonia, como las vacas de la hierba. Y no es el único caso cientos de especies más proceden del Mar Rojo y entraron por el Canal de Suez. Otras, un 22% del total, llegaron en barco desde otras regiones del mundo. Y una de cada diez procede de fugas en las granjas de acuicultura.

La contaminación:
Los usos y abusos que el ser humano realiza de los recursos hídricos incluyendo la contaminación del agua, y el desarrollo urbanístico e industrial desmesurado, incrementan el estrés hídrico de muchas regiones y amenaza la subsistencia de muchos seres vivos. Este estrés actual sobre los recursos hídricos se agrava.

Sobre explotación pesquera:
El cambio global también afecta de pleno a los ecosistemas marinos. A diferencia de la Tierra donde los animales son producidos en instalaciones ganaderas, la mayor parte de la provisión de alimento a partir del océano se hace mediante la explotación de poblaciones salvajes. La intensificación de la actividad pesquera a lo largo del siglo XX ha diezmado los stocks pesqueros, causando una disminución de la biomasa pesquera que se estima en un 90%. Esto ha supuesto un cambio fundamental en la organización de las cadenas tróficas marinas, cuyos niveles superiores han sido cercenados, cuyas consecuencias no se conocen en detalle, pero parecen incluir la proliferación global de medusas, al verse reducidos sus predadores (tortugas, pez luna, etc.) y sus competidores (otros peces). Además, muchas medusas se alimentan de larvas de peces, con lo que su proliferación puede dificultar la recuperación de las poblaciones de peces.

24 noviembre 2010

Proponen medidas para que cada región se adapte al cambio climático

Uno de los sectores que está siendo duramente afectado por el cambio climático es la agricultura. Los extremos de temperatura, las alteraciones en las lluvias y el cada vez más escaso acceso al agua, está provocando que en cada campaña agrícola se pierdan más de 15 mil hectáreas de cultivo. Ante ello se necesitan medidas de adaptación según la realidad de cada región. Jose Calle Maraví es investigador y docente de la Universidad Agraria la Molina y nos da interesantes propuestas para atenuar los efectos que causa el calentamiento global.

“Se están registrando trastornos y vamos a tener que prepararnos, adaptando cultivos a los cambios de temperatura, optando por aquellos que consumen menos agua y dejando de cultivar productos que son más vulnerables a los efectos del cambio climático” sostuvo el especialista. Señaló que si bien la sierra es la región que más va a sufrir, se necesitan medidas para las otras regiones, pues cada una de ellas sufrirá los efectos del fenómeno climático de manera distinta.

“En la costa por ejemplo, debe usarse riego tecnificado, tratarse las aguas residuales para reusarlas, represar en las partes altas y eventualmente desalinizar el agua de mar. En la sierra se va a tener que represar el agua, cambiar a riego tecnificado, regresar a prácticas ancestrales como la andenería. Tenemos casi un millón de andenes de los cuales casi el 90% está abandonado y estos sistemas permiten mantener el equilibrio de la temperatura, el agua y la fertilidad de los suelos.En la selva, debido a que los periodos de sequía van a ser más prolongados, los cultivos van a tener que adaptarse a esos periodos y pensar en sistemas de riego porque antes no se usaba debido a que había lluvia todo el año” señaló Calle Maraví. La combinación de técnicas modernas y ancestrales para la conservación del agua y su uso en la agricultura, es considerada por muchos especialistas en el tema, como una de las mejores alternativas de adaptación al cambio climático. Es momento de comenzar a prepararnos.
Especialista afirma que se deberá combinar tecnologías modernas con ancestrales para atenuar el impacto del clima en la agricultura.

PARA TOMAR EN CUENTA:
-En la sierra peruana, la papa no se está cultivando en las mismas tierras por el incremento de calor y la falta de buenas semillas.
-Los agricultores han comenzado a cultivar en zonas más frías y con semillas nuevas.
-En regiones como Cuzco y Apurímac, el maíz se está cultivando en zonas más altas, donde inicialmente las tierras eran de pastizales.
El maíz grande del Urubamba (Cuzco) ahora está disminuyendo de tamaño debido al incremento de calor de casi 1º C.
-Los productos agrícolas se están adaptando subiendo a zonas más altas.
RPP

23 noviembre 2010

Industrias que más contaminen pagarán tarifas elevadas de agua desde el 2011

A partir del próximo año las empresas que más contaminen el ambiente con sus actividades de producción, tendrán que pagar una tarifa más alta por el consumo de agua, afirmó José Salazar, presidente de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Salazar explicó que junto a la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se trabaja en una fórmula adecuada para lograr estas tarifas diferenciadas, con el objetivo de que las empresas que más contaminen paguen más, y suceda todo lo contrario para las industrias menos contaminantes.

Añadió que las pymes que presentan un mayor grado de contaminación del agua son las curtiembres y también los restaurantes.

Finalmente, Salazar informó que con el objetivo de elaborar el diseño de estas tarifas diferenciadas de agua, la Sunass tomará en cuenta a las industrias que tengan sus propios pozos con una tarifa especial.

Sin duda alguna una buena noticia¡¡

22 noviembre 2010

Fatalidades Mineras en el Perú

Del 2000 a octubre del 2010 se registraron 676 accidentes fatales en la actividad minera formal en el Perú, de los cuales 447 correspondieron a empresas contratistas mineras y 229 a las propias empresas mineras, según las estadísticas del Ministerio de Energía y Minas (www.minem.gob.pe).
En total existen 120,000 trabajadores en la minería formal a nivel nacional, de los cuales más de las 2/3 partes pertenecen al régimen de "contratas" o "services".
Las estadísticas no toman en cuenta los accidentes fatales de la minería informal, que emplea 80,000 personas (de acuerdo al informe del Ing. Héctor Benavente, de la empresa RIDAMI). Por tanto, podría duplicarse la cifra de accidentes fatales si se incluye a este sector, debido a sus condiciones precarias.Siempre según el MEM, fue en el 2002 cuando se produjo el récord de 74 accidentes fatales en la minería formal, correspondiéndoles 52 a las contratistas y 22 a las empresas mineras (ver gráfico). En el 2009 hubo 56 accidentes fatales, igual que en el 2010 (hasta octubre).

El MEM también proporciona la cifra de accidentes fatales desagregada por sectores. Así, de enero a octubre del 2010, 39 muertes correspondieron a la gran y mediana minería y 17 a la pequeña minería. A modo de comparación, tenemos que del 2000 al 2009 en Chile se produjeron 342 accidentes fatales según el Servicio Nacional de Geología y Minería (www.sernagoemin.cl), lo cual da un promedio de 34 muertos anuales, la mitad de la consignada en el Perú.

En Chile la cantidad de trabajadores mineros es similar a la peruana. Según un estudio de Sandra Leiva de la Universidad Arturo Prat de Iquique, en el 2006 había un total de 134,000 mineros, de los cuales 48,000 pertenecían a las empresas y 86,000 eran mineros "sub-contratados" (el equivalente a nuestras "services"). Lo que querría decir, de un lado, que la productividad en Chile es superior a la peruana (sus exportaciones mineras duplican las nuestras) y, de otro, que, a pesar de todo, la seguridad en el trabajo es mayor a la nuestra pues tienen menos accidentes fatales.

Esto no quiere decir que en Chile no haya fuertes quejas acerca de su "precario" régimen laboral, lo que se ha podido apreciar con el accidente que dejó atrapados a 33 mineros. A nivel internacional también hay una alta cantidad de accidentes fatales. Dice la OIT que la minería emplea el 1% de la fuerza de trabajo mundial, pero registra el 8% de los accidentes fatales. Agrega la OIT que China ostenta la cifra más alta de muertos: 2,639 muertos en el 2009, lo que, sin embargo, refleja una importante disminución con respecto a los 7,000 muertos del 2002. Para remediar este flagelo humano se ha establecido la Convención de Seguridad y Salud en Minas de la OIT. Pero solo 24 naciones la han ratificado, entre ellas EEUU, Brasil, Perú y Sudáfrica. No lo ha hecho Chile, el mayor productor mundial de cobre, ni tampoco Australia, Canadá, Congo, India, Rusia y Ucrania.

El altísimo nivel de utilidades de las empresas mineras de los últimos años no se condice con la elevada cantidad de accidentes fatales. En el Perú, urge una revisión exhaustiva de la legislación que permite el crecimiento casi indiscriminado de las "services", régimen precario donde se registra la mayor cantidad de accidentes fatales. Esto implica, también, mayores controles del propio MEM y del Ministerio de Trabajo que, muchas veces, brilla por su ausencia.

Para terminar, aquí no mencionamos el daño –muchas veces fatal– que produce la contaminación de la industria minera, como la de La Oroya, ni tampoco el impacto negativo en el medio ambiente. Esto debe cambiar.

Humberto Campodónico
Bajo La Lupa