15 octubre 2010

Blog Action Day: Un Perú de ciencia ficción

En una ciudad cuya nefasta tradición de carnavales implica aventarse unos a otros camionadas de agua, ha tenido que venir Al Gore (previo pago de 600 dólares la entrada) para recordarnos algo que todos ya deberíamos saber: que el Perú ha perdido el 22% de sus glaciares y, como ya no hay hielo que se derrita para formar ríos, nos hemos quedado sin el 12% de nuestras fuentes de agua dulce.


Si los números no te dicen nada, pasemos a la violencia. A inicios de año, la Autoridad Nacional del Agua identificó un total de 244 conflictos sociales ocasionados por disputas por el agua. En nuestras cómodas casitas con Internet y Sedapal, este dato puede no decirnos mucho, pero simplemente alucinen tener que pelearse con el vecino por el derecho a bañarse.

Ya, en el caso de estos conflictos la cosa va más allá del aseo o la comida: el agua es su subsistencia misma, lo que necesitan para vivir de la agricultura. Repito: 244 conflictos sociales en el Perú por algo que nos parece tan cotidiano y regalado como el agua.
El cambio climático está directamente relacionado a estos conflictos.

El último ha sido el ya mentado Majes Siguas II: un proyecto de irrigación en Arequipa que ha desatado las iras de sus vecinos cusqueños. La gente de Espinar alega que este proyecto los dejará sin agua, un recurso que ya es escaso para ellos, que vienen sufriendo desde hace años los efectos del cambio climático.
Proinversión llevó pésimo esta situación (leer al experto en agua Armando Guevara-Gil) y desencadenó una ola de protestas que, al alucinante grito de “Agua o Muerte”, dejó un muerto y 25 heridos. Aunque la mayoría de medios -en ese momento- se concentraba en las elecciones limeñas, el paro indefinido fue muy grave, tan grave que el diario inglés The Guardian se preguntó si lo de Espinar no era el inicio de las guerras climáticas.

Eso de “guerras climáticas” suena a ciencia ficción y, bueno, digamos que lo es: mundos apocalípticos a lo Mad Max en los que la gente se pelea por un poquito de agua en un planeta con un clima cada vez más alterado. Los británicos no exageran cuando ven a los 244 conflictos por agua de nuestro país como el inicio de este escenario distópico. Por supuesto, nuestras autoridades tienen que empezar a prever esto ahora, antes que el futuro nos alcance. Pero también podríamos empezar, nosotros, a pensar un poquito en todo esto la próxima vez que votemos. Y la próxima vez que nos agarremos a globazos carnavaleros, claro.

Rio Ucayali....en descenso¡¡

El río Ucayali esta soportando una enorme pérdida de sus aguas por la falta de lluvias en las cabeceras del río según los reportes está en su nivel más bajo de los últimos años. Los cambios climáticos que está soportando el mundo por el calentamiento global, está permitiendo que el río Ucayali esté secándose al tener el nivel más bajo solo está a 138 metros sobre el nivel del mar cuando su nivel normal es de un promedio de 147 metros sobre el nivel del mar. Esto está dejando intransitable al río para las embarcaciones de alto tonelaje y de la misma manera puede ocasionar que se desvié su cauce al desarrancarse el cause principal.
Enlace Nacional

13 octubre 2010

Deforestación es el principal problema de la amazonía

La deforestación es uno de los principales problemas de la Amazonía peruana. Según el investigador Shuar Velásquez de la Universidad de Piura, las comunidades indígenas son las más afectadas a nivel cultural y social. Así lo sostuvo Shuar Velásquez, Investigador de la Universidad de Piura: “Sus espacios de habitat natural están siendo empobrecidos y ya no hay muchos bosques donde ellos puedan cazar, puedan realizar su vida como cultura”. Velásquez señala que entre Madre de Dios y Cusco existen cinco pueblos indígenas en aislamiento voluntario, los cuales se están viendo afectados por la industria extractiva. “La minería informal, la deforestación no sólo por el avance del narcotráfico sino las carreteras, la interoceánica va afectar bosques vírgenes, bosque primarios en la zona de Madre de Dios, ese es un caso que tendrá que evaluarse, la instalación de hidroeléctricas va afectar…”, precisó el experto.

En tanto, para el gerente de la institución Bosques Amazónicos, Jorge Cantuarias, el Perú es una de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta y, por ello, es altamente vulnerable: “Hoy en día tenemos una tasa de deforestación por debajo del 1% pero estamos hablando que se podría perder miles de hectáreas por año”. Pero no todo está perdido, según Cantuarias existen medidas que se pueden tomar para evitar que los bosques peruanos sigan desapareciendo. “Proyectos que se basen en mantener el bosque como tal, en darle mayor riqueza al bosque, en el caso, por ejemplo de utilización de la madera darle valor agregado lograr mercados internacionales de tal forma que la gente que vive del bosque no se vea tentado a cambiar su actividad tradicional como es la agroforestería, la actividad de la castaña…”, dijo.
Enlace Nacional

12 octubre 2010

El Amazonas se muere???

Inverosímil: Es mas importante para los medios de información y la opinión publica, una noticia de farándula, que la alarmante información sobre el pulmón del mundo:”El Amazonas vive la peor sequía de los últimos cien años “. No hubo revuelo, no hubo reunión urgente de los gobiernos de los países de la región, no hubo protestas masivas, no hubo manifestaciones de las organizaciones no gubernamentales (ONG). Mejor dicho no mereció, ni un grito de auxilio.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) lanzó una voz de alarma y advirtió que “el Amazonas pasó de 13 y 15 metros de profundidad a seis metros en sólo dos semanas en áreas donde tienen estaciones de control, un bajonazo nunca antes visto”, según las autoridades ambientales colombianas.

El río Amazonas, que era el más caudaloso del mundo, contenía una quinta parte del agua dulce del mundo (alrededor del 20%). está reducido a enormes playas de arena. La mayor parte del agua desapareció, el intenso verano amenaza con extinguir lo que queda del río y temen que pueda secarse. Ahora lo que tenemos son toneladas y toneladas de peces muertos, comunidades indígenas inmovilizadas, aisladas aguantando hambre porque ya no hay río, ni les llegan ni pueden sacar productos y no hay un puente aéreo para llevarles alimentos y medicinas.

Hace años, Greenpeace, viene denunciando la devastación de toda la región, especialmente en el sector Brasilero, en donde los buldózeres arrasan día y noche con la que antes era selva para convertirla en potreros. Mientras que en la zona peruana como no hay buldózeres le meten candela inmisericordemente a los bosques, para ganarle terreno rápidamente al tapete verde. Y en nuestro país el control es mínimo, esa es tierra de nadie y solo un 30 % es protegido especialmente por las comunidades indígenas que si tienen conciencia de lo que debe ser la protección de su territorio. Duele, ver que a las nuevas generaciones nos estén dejando un planeta arrasado, moribundo y desolado. Nadie pone orden, nadie le pone un tataquieto a la voracidad capitalista, al consumismo, nadie tiene la autoridad para impedir que esto suceda. Solo voces aisladas, de líderes indígenas y ONG, protestan por todos estos factores que acaban con la selva, alteran el clima, acaban con el verde y contaminan el ambiente.

Y si se seca el Amazonas, pues estarán listas estas empresas ávidas de dinero, que es en lo único que piensan, para pavimentarlo y hacer hermosas autopistas y pistas alternas para aterrizaje de aviones que lleguen por la madera y las especies animales. El líder del amazonas Magno Alejandro Pinto de la comunidad de los Tikunas , expreso que hace un llamado no solo a los países de la cuenca sino a todo el mundo para que miren hacia esta región que se esta muriendo . Decenas de comunidades, miles de especies de fauna y flora están a punto de extinguirse. “Salvemos la amazonía”, es su voz de protesta.

El amazonas nuestro pulmón, el bosque tropical más extenso del mundo, esta inmerso en una imparable guerra que le declararon los humanos para destruirla. Insisto y lo seguiré denunciando, que la selva se muere porque de los 6 millones de km² repartidos entre ocho países, Brasil , Perú Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, más del 20 por ciento ha sido destruido por la explotación industrial en los últimos 30 años, pero con las nuevas tecnologías, nuevas maquinarias y la mayor ambición económica se esta acelerando este proceso.

Y para colmo de males, el Brasil mayor depredador del Amazonas, aprobó una ley, impulsada por Lula y el Partido de los Trabajadores, de privatización del Amazonas, al que en un futuro cercano se podrá llamar “selva sin árboles y sin animales o “Amazonas S.A”.Desde el 2006 Greenpeace presentó el informe “Devorando la Amazonía”, el cual habla sobre la deforestación que se está produciendo en la selva amazónica para introducir cultivos de soja y cómo esa soja acaba siendo exportada para la alimentación de ganado que acaba sirviendo de alimento en cadenas de comida rápida y supermercados.

Antes de darle el ultimo adiós a los habitantes de la Amazonía aprovechemos para tomarles fotos y tengamos algunos animales en los zoológicos para tener la oportunidad de mostrárselos a nuestros descendientes tales como el jaguar, el puma, el tapir el venado, las tortugas, caimanes, babillas y serpientes, como la famosa anaconda, el guacamayo, el tucán, el águila arpía, o el Delfín rosado entre muchos otros.

Mejor dicho como van las cosas, compremos un acuario para salvar algunas de las variedades piscícolas de la región.

11 octubre 2010

“Ríos que alimentan de agua a Tarapoto se encuentran al borde del colapso”, “Se secan afluentes de la laguna de Sauce”, “El Saucal, un pueblo que fue abandonado por la sed”, son algunos de los alarmantes titulares de diarios de San Martín unos días atrás. Entre una y dos horas es el servicio actual de agua en esta ciudad, y situaciones similares atraviesan otras ciudades, también en la vecina Región Amazonas. Ríos como el Cumbaza y el Shilcayo lucen virtualmente secos, y el otrora caudaloso Huallaga se podía cruzar a pie en varios lugares -por ej., cerca de Picota- mientras pastos y cultivos amarillean por doquier. Desde fines del 2009 la sequía está causando estragos en la Región San Martín, y miles de hectáreas de cultivos se han perdido (por ejemplo, el 100% de los cultivos de maís en la provincia de El Dorado).

El Saucal (Provincia de Lamas) no es el único caso de refugiados ambientales; al menos otra comunidad completa en la Provincia de Moyobamba se mudó de lugar por falta de agua, y muchos ganaderos están estudiando hacer lo propio en el Huallaga central, donde la sequía es más crítica, si cabe, porque allí las lluvias son mucho más estacionales.

La semana pasada participé en Tarapoto en un evento sobre turismo sostenible, invitado por el Gobierno Regional de San Martín. El protagonista de las presentaciones y los debates fue, sin embargo, el bosque: el Ing. Jorge Rodrígues Quirós, ex ministro de turismo de costa Rica, e invitado también al evento, dedicó toda su presentación a hablar de la deforestación en San Martín, como la peor amenaza para el desarrollo.

La deforestación no sólo está amenazando las fuentes de agua de San Martín, y por tanto la agricultura, la ganadería y la acuicultura, que son sus principales actividades económicas. También está amenazando el turismo. Las conocidas cataratas de Ahuashiyacu, en Cordillera Escalera, cerca de Tarapoto, y las del Gera, en las cercanías de Moyobamba, lucen casi secas en estos días. Y eso a pesar que en torno a ambas fueron creadas sendas áreas de conservación, para proteger los bosques. Pero parece que la las iniciativas de conservación han llegado ya un poco tarde, a decir de mucha gente.

Pepe Chirinos es el mayor productor de camarón de Malasia en San Martín, y está experimentando muy exitosamente con cultivos mixtos con tilapia. Me habla de los problemas que tiene con el agua para abastecer sus piscigranjas. “De nada sirve que yo cuide con esmero mis camarones: si los fundos de más arriba en el valle usan agroquímicos para controlar sus plagas o hierbas, o para fertilizar sus cultivos, estoy fregado. Y en época de sequía como ésta hay conflictos por el uso del agua. Por eso la importancia de la Zonificación Ecológica y Económica, y del enfoque ecosistémico.”

En consecuencia, para garantizar su inversión, Pepe Chirinos ha decidido trasladarse con todos sus estanques e instalaciones hacia una zona menos impactada, en el Pongo de Chazuta, donde ha comprado todos los fundos del valle que abastece de agua la quebrada: “Voy a reforestar y recuperar el bosque completamente, me interesan un pepino los miserables cultivos de cacao o café que tienen algunos. Un pata se había tumbado 60 hectáreas de bosque, ¡SESENTA HECTÁREAS PARA UNA DOCENA DE VACAS FLACAS! -recalca mirándome incrédulo-. Cuando le compré el terreno me dijo qué pensaba a hacer con las vacas. Le dije: ‘Llévatelas, guevón, no quiero verlas, te las regalo, para esa porquería has tumbado un bosque que vale más que quinientas vacas.’ Comprar todos los fundos del valle es la única forma que tengo de garantizar que voy a tener un buen caudal de agua y que no me va a venir un imbécil a contaminar el agua para los estanques con cualquier agroquímico o a dejarme sin agua”.Me informan que cada día llegan a San Martín un promedio de 100 emigrantes listos para talar los bosques y hacer un lugar para sus vacas o sus cultivos de palmito o palma aceitera. La mayoría siguen siendo de Cajamarca, pero hay un creciente número de emigrantes de la empobrecida Sierra de Piura. Algunos siguen invadiendo valles remotos de San Martín, talando bosques en zonas de altas pendientes y en cabeceras, otros van hacia Yurimaguas, siguiendo la carretera asfaltada para ocupar las amplias extensiones de bosques de libre disponibilidad del Estado que existen en la provincia de alto Amazonas, en Loreto, donde se está extendiendo la deforestación y los monocultivos de forma desordenada y harto preocupante.

En Moyobamba la población también está alarmada: la creciente escasez de agua en la ciudad se verá agravada aún más, porque los bosques de las áreas de conservación ambiental Mishquiyacu – Rumiyacu y Almendra, donde están las cada vez más escasas fuentes de agua de la ciudad, estuvieron ardiendo una semana. La deforestación indiscriminada tiene también otras consecuencias: la habitualmente fresca ciudad de Moyobamba las temperaturas alcanzaron los 37 °C, mientras que Picota ha sufrido en días pasados un récord histórico de temperatura, 39.5 Cº. Una amiga me informa que en Puerto Maldonado se han alcanzado los 47 °C, temperatura jamás registrada en Amazonía peruana, cuando a fines de julio las temperaturas llegaron a 9 grados.

Me escribe Karina Pinasco desde Moyobamba: “…el Gera seco, es un chiste ver el puente caído y preguntarte pero qué río furioso ha hecho semejante cosa si no tiene agua, parece que la furia se llevó no solo el puente sino también el agua…” Sin embargo, Karina me informa también algo revelador: la cuenca del río Huayabamba, en cuya cuenca alta se localiza la concesión de conservación Alto Huayabamba, promovida por Karina y la organización ‘Amazónicos por la Amazonía’, sí conserva un respetable caudal a pesar de la sequía. Una buena pista para atisbar por dónde debemos trabajar si queremos sobrevivir al cambio climático.

La Dirección Regional del SENAMHI-Loreto ha informado que en los próximos días volverá a bajar el caudal de los ríos de la selva, especialmente el río Amazonas. Incluso se espera que este descenso alcance un valor inferior al valor mínimo histórico registrado en septiembre (105.76 m.s.n.m.). Debemos estar preparados. Las predicciones de los científicos sobre los efectos del cambio climático se están quedando cortas.

Nos esperan tiempos difíciles, y hay que tomar medidas de emergencia, impulsando decididamente la conservación de los bosques, quizás la única estrategia en la que todos coinciden que puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.

Deben ser descartadas, por suicidas, aventuras desarrollistas como la construcción de nuevas carreteras de penetración en la selva y la promoción indiscriminada de monocultivos sin base técnica ni consideraciones ambientales.

En su lugar, se debe promover un desarrollo acorde con la realidad ecológica y social de la Amazonía, aprovechando sus potencialidades sin alterar gravemente los ecosistemas, como por ejemplo, aprovechar los recursos del bosque en pie –maderables y no maderables- y darles valor agregado. Otras líneas promisorias incluyen la acuicultura, el manejo de pesquerías y de fauna silvestre, el ecoturismo y la venta de servicios ambientales.
José Alvarez Alonso
Master en Ciencias, Biólogo de profesión, e Investigador del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana – IIAP, Colaborador de IPRODESA.