16 abril 2014

CAMBIO CLIMÁTICO AMENAZA LA SEGURIDAD, LA ALIMENTACIÓN Y LA HUMANANIDAD

De acuerdo al más reciente reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ya estamos viviendo las consecuencias del cambio climático pero éstas podrían ser peores.

"Nadie en este planeta quedará intacto de los impactos del cambio climático". Esas fueron las palabras de Rajendra Pachauri, presidente del  Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

El día de ayer el Grupo de Trabajo II, encargado de temas sobre Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad del IPCC dio a conocer su contribución al 5º Informe de Evaluación del mencionado grupo, enfocándose en las consecuencias que el cambio climático traerá a la forma de vida de los seres humanos.

La conclusión es clara. El cambio climático es una realidad que nos está afectando y cuyas consecuencias estamos viviendo día a día. No es casualidad que los glaciares se estén derritiendo o que el Ártico se esté deshielando a niveles inesperados, que miles de arrecifes de coral en el océano se estén muriendo, o que hayamos sido testigos en los últimos tiempos de cambios de temperatura extremos e incluso desastres de gran magnitud.

Pero esto es sólo el comienzo. El cambio climático también amenaza la seguridad alimentaria y la seguridad humana, de acuerdo al esfuerzo conjunto de más de 300 científicos e investigadores durante los últimos 3 años. "Chris Field, uno de los principales autores del reporte, señaló que estamos en una era en la que el cambio climático ya no es una hipótesis del futuro".
Inundaciones en Pakistán en 2010, el tipo de fenómenos meteorológicos extremos
que dice el IPCC es el resultado del cambio climático.
Fotografía: Asif Hassan / AFP / Getty Images
El cambio climático, junto con otros factores sociales existentes como la pobreza y la desigualdad, hacen que las amenazas a la vida sean más directas. Estos riesgos tienen el potencial de convertirse en una crisis humanitaria, como algunos de los desastres que han sucedido desde el año 2000, como las olas de calor en Europa, los incendios en Australia o las inundaciones en Pakistán.

La población mas vulnerable y que sufrirá la mayoría de los efectos son las personas de bajos recursos y las personas mayores. Los gobiernos no tienen sistemas especiales para proteger a estas poblaciones. por lo que será todo un desafío evitar que sean estos sectores lo más afectados.

A pesar de que ya hemos sido testigos de los signos del cambio climático, este reporte presenta una conexión de la que no se había hablado: la relación que hay entre la escasez de alimentos y el conflicto. Por primera vez, el cambio climático junto con la pobreza y una crisis económica, podrían provocar una guerra y desplazamientos forzosos de las personas de sus hogares.

El cambio climático ya ha influido en la reducción del suministro mundial de alimentos. Los rendimientos de los cultivos, en especial del trigo, van a la baja. Por lo tanto, crecen las dudas sobre si la producción de alimentos podrá ir a la par que el crecimiento poblacional. Algunos escenarios plantean que habrá dramáticas caídas en la producción global de trigo y reducción en la producción de maíz.

No solamente la producción de granos está en peligro, sino que también otras fuentes de alimentos como las pesquerías. Se prevé que en algunas áreas de los trópicos habrá una caída de entre el 40 y 60% de la producción de productos pesqueros.

Además, está escasez de alimentos trae aparejada una alza en los precios de los alimentos, así como inestabilidad política. Como ejemplo, tenemos la crisis alimentarios de 2008 y los conflictos derivados de ella en Asia y África.

En unos cuantos lugares se han visto efectos positivos derivados de un ciclo agrícola más largo provocado por el cambio climático, pero en general, no existen beneficios en cuanto a la producción de alimentos.

Con este reporte, los expertos esperan que los gobiernos finalmente actúen, contrario a lo que han venido haciendo. Asimismo esperan que todos nosotros actuemos, tanto para reducir nuestras emisiones de gas de efecto invernadero, como para iniciar acciones para adaptarnos a este fenómeno.
The Guardian