30 abril 2010

El Día de la Tierra, según la NASA




Puedes ver el resto de las imágenes en la Web de la BBC

29 abril 2010

Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra

Les estoy escribiendo desde Cochabamba donde fue la "Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra". El año pasado, cuando, en plena decepción, la conferencia de Copenhague se estaba acabando, casi la única buena noticia vino por parte de Bolivia con planes para una "cumbre alternativa sobre el clima" en este mismo país.

Cuatro meses después, aquí estamos, junto con Marcelo y Paula como parte del equipo de 350.org y miles de activistas de todo el mundo. Las historias que hemos escuchado y que seguimos escuchando de los bolivianos, tan vulnerables al cambio climático, son increíbles. En ellas se plasma la indignación en sus voces y la esperanza en su mirada.
La cumbre en Bolivia fue muy diferente a la de Copenhague, en la que 350.org y cientos de otras organizaciones civiles fueron botadas y excluidas de la conferencia y sólo unos 5 países crearon el documento final. La cumbre en Bolivia, por el contrario, fue diseñada para ser totalmente abierta. La sociedad civil y los gobiernos más que apoyan la causa trabajaron activamente en conjunto por soluciones reales y planes concretos para la acción. La cumbre es un ejemplo para el mundo de cómo crear un proceso democrático a nivel internacional y que no es necesario ni posible excluir a los países y pueblos más vulnerables al cambio climático para llegar a un acuerdo.

Un gran porcentaje de la población boliviana depende en gran parte de los glaciares como fuente de obtención de agua-glaciares que están amenazados por el clima en constante cambio y que se prevee que desaparezcan de aquí a 6 años. Para los bolivianos, se trata de una cuestión de supervivencia a largo plazo y, de hecho, se podía sentir la entrega en la calle. Cochabamba, una ciudad conocida en todo el mundo por sus fuertes movimientos sociales, explotó la semana pasada con activistas frente el cambio climático; parecía como si todas y cada una de las paredes y las calles estuvieran empapeladas con pancartas y carteles anunciando la cumbre y sus eventos paralelos.

En Tiquipaya, parecía como si las 20.000 personas que llegaron a ese pueblito rodeado por montañas que hace algunos años todavía tenía nieve representaran todas y cada una de las secciones del movimiento frente el cambio climático. Desde todas partes del mundo llegaron líderes indígenas con sus vestidos tradicionales y sus historias son desgarradoras: historias sobre cómo las fuentes de agua se han secado, las impredecibles estaciones que afectan a sus cultivos, hasta sus modos de vida se están viendo amenazados.

Sin embargo, la cumbre, más que un simple debate, trataba de cómo actuar ahora y actuar en conjunto. Para seguir adelante después de Bolivia, 350 está coordinando "reuniones climáticas" que servirán para planificar la acción de este año. Puedes visitar a este enlace para ver si ya hay una reunión planificada cerca de donde vives (ya hay muchas registradas, desde Bolivia a Bangladesh), o registra tu propia reunión: www.350.org/es/meetup

Aquí en Bolivia, representantes locales y de los alrededores del continente y del ambiente de 350 participaron activamente en las discusiones, escuchando para ver que acciones saldrían de la cumbre y para discutir planes sobre cómo ponerse manos a la obra el 10/10/10, el día internacional de soluciones locales frente al cambio climático. Mira este video del coordinador nacional en Bolivia para 350, Stanislaw Czaplicki, hablando sobre su experiencia en la cumbre:

Bill McKibben 350.org

28 abril 2010

En Cordillera Blanca desaparecen Glaciares

Durante una visita al Parque Nacional de Huascarán, la ingeniera ambiental Marlena Rosario alertó que en un periodo de 5 años, los glaciares por debajo de los 5 mil metros de altura que existen en la Cordillera Blanca peruana, desaparecerán definitivamente debido a los efectos del cambio climático. Sin embargo, el jefe de la Unidad de Glaciología en la zona, César Portocarrero, afirmó que el fin de estos glaciares puede retrasarse hasta 10 o 15 años puesto que “el proceso se ha frenado en el último año y hay que esperar para ofrecer datos concluyentes”.
Entre los nevados amenazados está el Pastoruri, que está ubicada en la cadena montañosa tropical más alta del mundo, y que durante años atrajo el interés de miles de turistas nacionales y extranjeros. Según detalló el jefe del Parque Nacional, Marco Arenas, el glaciar del Pastoruri ha ido retrocediendo un promedio de 20 metros al año como consecuencia del cambio climático.
Sólo en 2008, el deshielo consumió 23 metros del glaciar, por lo que disminuyó la cantidad de visitantes en un 75% en comparación a los años anteriores. “Para muchos, el glaciar del Pastoruri ya no existe porque sólo queda un casquete de hielo, no existe la fase de acumulación necesaria”.
Además, en la cordillera se encuentra el nevado Huascarán, de 6 mil 768 metros, que es la cima más alta del Perú. En ese sentido, el anterior jefe del Parque Nacional y especialista del programa de educación ambiental, René Valencia, detalló que hace 30 años la Cordillera Blanca tenía 723 kilómetros de extensión, mientras que en la actualidad ocupa solo 530 kilómetros.
“Uno de los grandes problemas es el retroceso de los glaciares”, expresó Valencia, quien consideró que por esta circunstancia el parque es un “sitio mundial experimental” para investigar dicho fenómeno, ya que cuenta con 12 estaciones hidrometeorológicas.
Según datos de la Unidad de Glaciología del Instituto Nacional de Recursos Naturales, este lugar ha perdido el 22% de sus glaciares en los últimos 30 años como consecuencia del cambio climático.

27 abril 2010

Derrame de crudo en el Golfo de México

El pozo petrolífero dañado la semana pasada por la explosión y hundimiento de una plataforma estadounidense en el Golfo de México, en un accidente que dejó 11 trabajadores desaparecidos, ha derramado crudo en una superficie que cubre mil kilómetros cuadrados en el mar.
“Unos mil barriles de crudo salen cada día desde unos mil 500 metros bajo la superficie”, indicó la contraalmirante del Servicio de Guardacostas, Mary Landry, y calificó este accidente como “grave” debido a sus consecuencias contaminantes para biodiversidad marina de esta zona.

Lo más peligroso es que el derrame se encuentra a solo 65 kilómetros de las costas de Luisiana, Estados Unidos, y según los expertos la ampliación del campo de derrame de crudo se incrementará con el paso de los días, ya que es bastante difícil de controlar.

Un portavoz de la empresa British Petroleum (BP), que había arrendado la plataforma Deepwater Horizon de la firma Transocean para las perforaciones, indicó que el petróleo emana de dos puntos en el sitio del accidente, lo que dificulta su control.

A fin de detener el escape de crudo, Transocean ha enviado dos plataformas que se usarán para perforar un pozo de alivio si las empresas no pueden activar una válvula de voladura en la estructura petrolífera hundida.

Además, el Servicio de Guardacostas y BP, la mayor extractora de petróleo en el Golfo de México y operadora del yacimiento Macondo, aprobaron el uso de robots para tratar de activar esa válvula.

La compañía señaló que un pozo de alivio serviría para interceptar el crudo e inyectar un fluido pesado que impida el escape del petróleo o el gas, tras lo cual sería posible sellar permanentemente el pozo.

Las tormentas, lluvias y el fuerte oleaje han dificultado las tareas de limpieza del derrame, indicaron BP y el Servicio de Guardacostas.

El incendio en la plataforma comenzó el 20 de abril después de una explosión que, según Transocean, que tiene su sede en Ginebra (Suiza) y puede haber sido causada por una voladura, es decir un aumento inesperado de la presión que eyectó petróleo en el tope del pozo. La plataforma se hundió dos días después.

Once de los 126 trabajadores que se encontraban en ella en el momento de la deflagración están desaparecidos y su búsqueda ha sido suspendida.

26 abril 2010

FEDIQUEP denuncia contaminación

Tras numerosos reclamos infructuosos a lo largo de todo el año pasado, tres dirigentes de la Federación de Indígenas Quechua del Pastaza (FEDIQUEP) decidieron venir a la capital, Lima, para denunciar ante el Congreso de la República la contaminación y vulneración de derechos por parte de la empresa Plus Petrol.
Los dirigentes arribaron desde la región Loreto para sostener reuniones con el Congreso de la República, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y otras instituciones del Estado, a fin de buscar soluciones a los problemas sociales y ambientales que viven a consecuencia de 40 años de operaciones petroleras en el Lote 1-AB.

Los pobladores de la etnia Quechua tomaron tal decisión luego que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) otorgue avale al 100% el proceso de reinyección y remediación de la empresa Plus Petrol en todo el lote 1-AB, situación que, según la población, no responde a la realidad de la cuenca del Pastaza.

Contaminación
Con el apoyo del Programa de Defensa de Derechos Indígenas (PDDI), uno de los dirigentes que llegó a Lima fue el presidente de FEDIQUEP, Aurelio Chino Dahua, quien confirmó que existen estudios del Ministerio de Salud que comprueban la contaminación de del Pastaza.

“El agua tiene otro color, los animales toman esa agua y luego nosotros comemos esos animales. Nos estamos contaminando y por eso exigimos que la empresa se detenga”, manifestó en una entrevista para Servindi.

Desde agosto del año pasado las comunidades han solicitado reuniones con Plus Petrol y el Ministerio de Energía y Minas para establecer visitas conjuntas a la zona de operaciones y para que se permita la supervisión de los monitores comunitarios sobre las actividades petroleras, sin embargo, a la fecha no existe respuesta.