14 mayo 2010

La presión política, la fórmula para defender el clima

Pasar de la movilización a la presión política sobre los líderes de los países industrializados es la fórmula elegida por el movimiento ambientalista 350.org para reducir el calentamiento global, explicó su cofundadora, la estadounidense Kelly Blynn, en una entrevista con IPS.
Blynn, una especialista en medio ambiente y geografía, vino a Bolivia con la finalidad de fortalecer a la organización local de 350.org e impulsar movimientos juveniles que asuman la lucha contra el cambio climático como su prioridad.
El número 350 representa las partes por millón que científicos especializados en cambio climático, como el estadounidense James Hansen, consideran el límite máximo seguro de concentración de dióxido de carbono (Co2) en la atmosfera, para la vida del planeta.
Blynn promueve que los jóvenes tengan participación propia en la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16), que se realizará en México en noviembre. También impulsa la iniciativa de "un día de soluciones locales al cambio climático", que se realizará el 10 de octubre a nivel mundial.
En una jornada similar en 2009, se realizaron 5.245 actividades diferentes en 181 países, gracias a una red en que participan miles de organizaciones en todo el mundo, para las que 350 se ha convertido en un lema unitario.

IPS: ¿Qué lecciones recogen de la movilización realizada en octubre pasado?
KELLY BLYNN: Nuestro mayor logro ha sido colocar el número 350 como meta científica de la sociedad civil y como representación de sobrevivencia.
Estamos organizando para el próximo 10 de octubre un día de realización de proyectos comunitarios como plantar árboles, realizar talleres de educación, organizar recorridos en bicicleta y promover el uso de paneles solares.
Queremos dar un mensaje político y hacer una transición a un futuro sostenible, a manera de llamado de atención a los líderes políticos a los que pedimos que hagan algo. En mi país queremos incidir para que el gobierno tome alguna acción, porque nuestro gobierno no quiere cambiar.
Vimos en (la COP 15 realizada en diciembre en) Copenhague que hubo 115 países apoyando las medidas contra el cambio climático, pero los países con mayor poder no escucharon. Es importante dedicar más tiempo y campañas hacia estos países y crear una presión política.

IPS: ¿Cómo nace el movimiento y cuáles son los alcances del proyecto?
KB: Nació como un grupo de gente y organizaciones de diferentes partes del mundo dispuesto a generar un movimiento global para interponer su presión sobre los políticos. En 2007, el científico James Hansen junto a otros investigadores, publicaron un reporte después de revisar los glaciales y el ártico, y advirtieron que habíamos pasado el nivel límite de emisiones de dióxido de carbono (Co2) y sugirieron que 350 partes por millón debería ser el límite en la atmósfera.
Entonces debíamos hacer algo muy rápido. En 2008, tomamos este número y luego contactamos a varios grupos y decidimos organizar esta movilización mundial. Pensamos que al concentrar la acción en un solo día tendríamos más impacto.
La existencia de la red global ayudó mucho para presionar en Washington y demostrar que hay gente interesada en salvar al planeta en todos los países del mundo.

IPS: ¿Por qué el poder no escucha los pedidos para enfrentar las causas del cambio climático?
KB: El fundador de 350.org y docente de la (estadounidense) Universidad de Middlebury, Bill McKibben, escribió en 1988 el libro "El fin de la naturaleza" y varios artículos sobre el cambio climático, pero estaba cansado porque no veía resultados.
Un grupo de estudiantes y McKibben unimos nuestros esfuerzos y comenzamos una campaña nacional para presionar al Congreso a participar en los programas de reducción de las emisiones de carbono. Aliados con otros organismos, en 2007 realizamos 2.000 actividades para pedir al Congreso la reducción de 80 por ciento de las emisiones de carbono hasta el año 2050, y pre candidatos a la Presidencia de Estados Unidos como Barack Obama y Hillary Clinton incluyeron esta meta en sus programas.

IPS: ¿Por qué el presidente Obama no puede traducir su propuesta en acciones?
KB: Es difícil saber las razones. Creo que no hay voluntad política en el Congreso y Obama lo sabe. Creo que no ha hecho del cambio climático una prioridad y si no lo hace, el movimiento juvenil estará decepcionado porque se pierde la esperanza que lo llevó a la Casa Blanca.

IPS: ¿A qué obedece el poder creciente de las industrias con alto grado de contaminación?
KB: En Estados Unidos, este año una decisión de la Corte Suprema de Justicia ha dado más poder a las corporaciones para influir en la política y hace difícil la acción de la sociedad civil, pero en Australia y en otros países hay corrientes que comienzan a cobrar fuerza a favor de las campañas ambientales. Las corporaciones son grupos importantes y las transnacionales tienen más poder que los propios gobiernos.

IPS: ¿En Bolivia, el gobierno responsabiliza de la contaminación al capitalismo. Qué opina al respecto?
KB: Estoy de acuerdo en que el capitalismo ha causado muchos problemas, pero un sistema muy grande no cambiará de la noche a la mañana. Lo que hacemos mediante 350.org y nuestros aliados es generar conciencia entre la gente para un cambio del estilo de vida, acabar con el consumismo, es una prioridad por ahora. El cambio debe surgir desde las bases, desde las comunidades para proyectarlo a un crecimiento sostenible y sin emisiones excesivas de carbono.
ECOTICIAS

13 mayo 2010

Voces del Planeta

Voces del Planeta nos abre los ojos ante la dominación a la que estamos siendo sometidos por las multinacionales y el poder económico. Nos adentra en la lucha y defensa pacífica de nuestra Tierra, contra la destrucción de las selvas tropicales, la lucha por los derechos de los animales, el reconocimiento de los derechos de los grandes simios, cómo parar el cambio climático debido a la acción del hombre, a la vez que intenta aportar ideas para solucionar muchos de nuestro problemas medio ambientales y de conservación de la Biodiversidad del planeta.
Este es uno de los libros más ambiciosos y mejor documentados que he leído en mucho tiempo" "Pedro Pozas nos expone a lo largo de este libro cómo nos las hemos ido ingeniando a la hora de colocar piedras cada vez mas gruesas en nuestro camino hasta llegar a este momento histórico en que no sabemos cómo afrontar nuestros propios retos" “Voces del Planeta es un amargo testimonio que nos lleva a reflexionar sobre nuestros errores e intenta, con todas sus fuerzas que su autor ha sido capaz de reunir, que no volvamos a cometerlos”.

Miguel Jara: (Escritor e Investigador)
“El texto que ha preparado Pedro Pozas resuma urgencia por las cuatro esquinas empapeladas de su lomo. Es un trabajo que trata de los problemas ecológicos del aquí y del ahora y por tanto las soluciones no pueden postergarse” “Libros como éste y personas como Pedro Pozas son la simiente de verdad de esa nueva sociedad cuyo resurgir de entre las cenizas del modelo de codicia actual ya se vislumbra”.

Fernando Valladares (Científico del CSIC):
“Con Voces del Planeta, Pedro Pozas nos hace un riguroso y también doloroso análisis de los problemas ambientales más acuciantes de la actualidad. Toma partido, y nos denuncia a todos, a los que hacemos mal las cosas y a los que no hacemos nada por evitarlo.” “Espero que mi grano de arena contribuya a abrir un poco más esos ojos que Pedro Pozas quiere abrir con este libro. Un libro desgarrador sobre verdades desgarradoras”.

Carlos J González (Escritor y Doctor en Ciencias de la Información):
“Pedro Pozas, dando voz al planeta, nos ofrece el lamento de la castigada naturaleza en la que no sólo tratan de sobrevivir las plantas y los animales, sino también el hombre como especie animal superior.....escribe su historia lamentable y deja un triste legado a la posteridad”.

Gabriel Gomis (Escritor e investigador de lo misterioso):
“Estoy plenamente convencido de la enorme validez e importancia de la obra que tienen ustedes entre sus manos. No es un libro cualquiera, es una Biblia destinada a humanizar a los humanos, un admirable compendio escrito, trabajado y mimado por su autor, Pedro Pozas Terrados, un verdadero y auténtico Elegido Caballero de la Vida que con su valentía, ilusión y generosidad, nos ha abierto no pocas sendas en el espléndido e infinito Universo al que pertenecemos.”

Alberto Vega (Naturalista):
“Voces del Planeta refleja la relación de los seres humanos con su Madre Tierra. Refleja nuestro cotidiano e indigno comportamiento hacia ella y también nuestra más sincera pero inhabitual gratitud. Nos recuerda el amor y el respeto que el hombre le debe a la Madre Naturaleza, algo habitual en las tribus “primitivas” que todavía habitan nuestras últimas selvas. Lamentablemente, esta ancestral simbiosis que los humanos hemos venido manteniendo con la Tierra ha degenerado, vertiginosamente, en un parasitismo descomunal e intenso, de fatales consecuencias.”

Como dice el propio autor:

Seamos artistas de la vida, y demos con nuestras pinceladas de color y alegría, ese empujón que necesita la sociedad para llegar a escuchar las voces del planeta e intentar entre todos ser responsables y poder parar con nuestras acciones, voces y compromisos, este avance hacia la autodestrucción al que nos dirigimos de una forma veloz. Voces del Planeta intenta abrir los ojos y el alma para unirnos y organizar la revolución más grande de la historia de la humanidad: contra el salvajismo planificador de la globalización y a favor de la sostenibilidad viable de todos los pueblos de la tierra. La naturaleza y el hermanamiento con su biodiversidad y con el resto de los seres vivos, ha de ser el factor fundamental de nuestra existencia.
ECOTICIAS

12 mayo 2010

Tres pasos que Obama debe tomar para prevenir futuros desastres de petróleo

Mientras la tragedia en el Golfo de México se despliega de manera impredecible y dolorosa, los estadounidenses nos preguntamos "¿qué podemos hacer para prevenir otro desastre de petróleo en el futuro?"
Acabo de enviarle una carta al Presidente Obama detallando recomendaciones de NRDC (Natural Resources Council Defense) de cómo podemos proteger la vida marina y las comunidades costeras de similares derrames de petróleo en el Golfo o en otros lugares.
La mejor protección que tenemos contra los accidentes costa afuera es poner fin a nuestra dependencia del petróleo. Simplemente no tenemos que poner en peligro nuestros océanos, la industria pesquera, el turismo y los ricos ecosistemas costeros con el fin de saciar nuestra adicción al petróleo. Podemos pasar legislación de energía limpia y clima--legislación que reducirá drásticamente nuestra dependencia del petróleo estimulando la innovación y creando soluciones más limpias como automóviles más eficientes, autos eléctricos e híbridos.
Pero incluso mientras hacemos la transición hacia la energía limpia, nuestra política de exploración de petróleo debe ser minuciosamente revisada y reconsiderada frente a los recientes alarmantes hechos de estas semanas.
Aquí les propongo los pasos que la Administración de Obama puede tomar ahora mismo para proteger la vida marina y las comunidades costeras de futuras catástrofes.

1. Imponer una moratoria a nuevas actividades de perforación. Planes existentes para avanzar con la perforación costa afuera se basan en la suposición de que la probabilidad de un grave derrame era mínima y remota. La catástrofe en el Golfo de México ha dado a conocer que esa suposición fue errónea.
Estados Unidos debe detener nuevos permisos de perforación en alta mar, perforación exploratoria y exploración sísmica, incluyendo la que está programada para comenzar en los mares de Beaufort y Chukchi en Alaska este verano. La moratoria debe permanecer en efecto hasta que las causas del actual derrame y sus ramificaciones se entiendan plenamente.

2. Asegurar que reglas para futuras perforaciones reflejen las lecciones del Deepwater Horizon.
La administración Obama debe suspender inmediatamente los procesos para la apertura de nuevas áreas de alta mar a la perforación. Los procesos ahora en marcha establecerán las normas básicas para el futuro de la perforación. Para que dichas reglas tengan sentido tendrían que ser diseñadas para prevenir que se repitiera un derrame como el del Golfo de México. Pero aún no sabemos cómo hacerlo.
Antes de que se tomen decisiones sobre cómo proceder, el pueblo estadounidense--y la Administración--deben tener una completa comprensión de las causas y los efectos del derrame del Golfo de México. El proceso de planificación puede comenzar de nuevo una vez podamos poner en pie reglas que reflejen lo que aprendimos durante la tragedia actual.

3. Iniciar una investigación independiente. La Administración debe iniciar una investigación independiente, integrada por expertos que no trabajan para el Gobierno ni para la industria petrolera con el fin de comprender plenamente la explosión del Deepwater Horizon, el derrame y sus ramificaciones.
Deben evaluar las causas del actual derrame, cómo tales derrames se pueden evitar en el futuro, que tan adecuadas son las medidas de contención y limpieza de derrames que tenemos, y las implicaciones de estos hallazgos para la perforación en o cerca de áreas sensibles o ecológicamente importantes.
Los expertos deben emitir recomendaciones sobre cómo fortalecer los reglamentos para evitar derrames y proteger áreas ecológicamente delicadas. También deben proponer criterios para determinar si las áreas deben quedar excluidas de arrendamiento. Finalmente, la moratoria y las suspensiones que pedimos aquí no se deben levantar antes de que se haya completado esta investigación.

Estos tres pasos ayudarían a asegurar que las lecciones de este desastre nos sirvan para reformar la política de perforaciones petroleras. Aunque la situación sigue en un estado fluido, ya está claro que el status quo no nos protege adecuadamente. Simplemente seguir basándonos en suposiciones que ahora han sido desmentidas no debe ser una opción.
ECOTICIAS

11 mayo 2010

Tensión aumenta tras intento fallido por detener mancha de crudo en Golfo

La tensión aumenta al paso de los días sin poder detener el derrame de petróleo en el Golfo de México por parte de la empresa British Petroleum (BP), al explotar una plataforma hace más de una semana.
El hecho es catalogado ya como una tragedia ambiental y diversas organizaciones ambientalistas piden que se identifique a los responsables de ello, exigiendo el respectivo castigo. Además, la presión aumentó luego del fallido intento por taponear la mancha de crudo.El asunto toma más relevancia luego que expertos estadounidenses y de la empresa British Petroleum (BP) fallaron el sábado en un intento inicial usando una campana de concreto y acero para taponar la fuga de crudo a las aguas del Golfo de México. La formación de cristales parecidos al hielo (hidratos de gas) obligó a las cuadrillas de trabajadores a postergar el plan que usaría la estructura de 100 toneladas de peso para contener el derrame de miles de galones de crudo diario.
En ese sentido, el director de explotación de la BP, Doug Suttles, anunció que se viene evaluado otras opciones para evitar la que sería la mayor agresión contra el medio ambiente en Estados Unidos desde el derrame del buque Exxon Valdez en 1989, en Alaska.
Hasta ahora las soluciones presentadas y aplicadas a la contaminación de las aguas no agradan a los ambientalistas, pues aseguran que los mismos diluyentes duplican la contaminación que afecta la vida marina.
En tanto, informes oficiales revelaron que en los últimos 15 años, las empresas petroleras perforaron más profundo y más lejos en el Golfo de México, corriendo más riesgos en su búsqueda del crudo, sin garantizar las condiciones de seguridad.

10 mayo 2010

Derrame petrolero abre válvulas de interrogantes en México

El incontrolable derrame de petróleo en el lado estadounidense del golfo de México resaltó la importancia de establecer nuevos controles industriales y ambientales en torno a esta actividad en alta mar.
En enero de 2011 vence una moratoria acordada por ambos países sobre los llamados yacimientos transfronterizos en el golfo, que impide desde entregar concesiones hasta explotar el crudo.
Pero México prevé acelerar las tareas de exploración en su lado del golfo, cosa que su vecino hace desde 1996.
"El accidente abre el debate sobre las regulaciones de la exploración en alta mar. Para hacerlo deben tener todos los estudios de impacto ambiental y de riesgos bien establecidos, y eso puede dar materia para regular", dijo a IPS Jorge Zarco, editor de la revista especializada Petróleo&Energía.
La torre de perforación Deepwater Horizon, de la firma suiza Transocean Ltd. y alquilada por la empresa transnacional British Petroleum (BP), estalló y se incendió el 20 de abril frente a las costas del sudoriental estado estadounidense de Louisiana y se hundió dos días después.
La tragedia dejó 11 trabajadores desaparecidos y 17 lesionados. La negra mancha, que tocó tierra el jueves en Louisiana, ya superó los 9.000 kilómetros cuadrados y amenaza con convertirse en el peor desastre ecológico en América del Norte.
El pozo abierto y la instalación rota liberan unos 5.000 barriles (800.000 litros) diarios.
"Cualquier programa de exploración y explotación que se haga en zonas o en ecosistemas vulnerables debería poner especial atención sobre los temas de seguridad", planteó a IPS Daniel Chacón, administrador general de la binacional Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza.
La seguridad "tendría que tener la mayor preponderancia, por encima de cualquier otra consideración económica o técnica", enfatizó.
La Comisión, surgida en 1993 en el marco de las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, también conocido por sus siglas en inglés Nafta y vigente desde 1994), reúne a agencias mexicanas y estadounidenses y a los gobiernos estatales de ambos lados del límite fronterizo.

El TLCAN está integrado por México, Estados Unidos y Canadá.
Los yacimientos transfronterizos de México y Estados Unidos en el golfo están sujetos a un tratado bilateral firmado en 2000, que estableció la moratoria.
Ambos gobiernos mantienen tratativas para renovar este acuerdo que regula esta actividad en una frontera marítima de unos 850 kilómetros.
Ese acuerdo se refiere a porciones de la plataforma continental de ambas naciones.
Una de ellas mide aproximadamente 17.000 kilómetros cuadrados, 10.500 de los cuales pertenecen a México y 6.500 a Estados Unidos.
La zona mexicana albergaría unos 30.000 millones de barriles de crudo, según datos de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Otra zona involucra a los dos vecinos y a Cuba, con una superficie aún no delimitada de unos 20.000 kilómetros cuadrados. México no tiene ningún tratado al respecto con esa isla caribeña, que está explotando sus campos marinos.
"El acuerdo con Estados Unidos debiera incluir normas de seguridad y ambientales para la exploración del golfo de México. Los nuevos contratos de Pemex debieran incluir cláusulas sobre estos asuntos", señaló Zarco.
"Si México se va a involucrar fuertemente tendrá que aplicarse muy seriamente a tratar de minimizar los riesgos", indicó a su vez Chacón, de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza, que está a la expectativa de lo que suceda en el golfo de México.
Mientras en la zona mexicana del golfo se ha perforado un pozo como promedio anual en los últimos años, del lado estadounidense se taladran al menos 167 por año, los cuales dan una producción superior al millón de barriles.
A la fecha, la agencia estatal Servicios de Administración Minera (MMS, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento (ministerio) del Interior de Estados Unidos, ya concedió la exploración de 24 bloques, de un total de 180.
En el área estadounidense operan unas 3.900 plataformas submarinas, como la Deepwater Horizon.
Pemex, en tanto, planea la perforación de al menos nueve pozos hasta 2018 en la parte mexicana del golfo.
En este marco, la petrolera mexicana ha puesto en operación al menos siete normas para equipos y operación de plataformas costas afuera.
Ante el agotamiento del crudo barato y fácil de sacar del subsuelo, la opción es inspeccionar aguas profundas como las del golfo de México y la costa atlántica de países como Brasil y Angola. Pero eso supone llevar la tecnología al límite y arriesgarse en maniobras peligrosas tanto para el ambiente como para los trabajadores de las torres.
En Estados Unidos, la poderosa industria petrolífera y sus contratistas lograron evitar el uso obligatorio de un switch acústico a control remoto que detiene la extracción en caso de percance.
En Brasil y Noruega el empleo de ese dispositivo, cuyo costo es de unos 500.000 dólares, es forzoso.
Hasta marzo, Pemex extrajo en todo el país 2,98 millones de barriles de petróleo diarios. Cerca de 33 por ciento del presupuesto nacional proviene de los ingresos petroleros, por lo cual el país está atado energética y financieramente al crudo.
El 30 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a intensificar nuevas perforaciones en el océano Atlántico, desde el nororiental estado de Delaware hasta el sureño territorio de Florida.
Pero un mes después, a causa del derrame, suspendió nuevas licencias hasta la instauración de estándares de seguridad y ambientales más estrictos.
En octubre de 2007, la plataforma móvil Usumacinta, de Pemex, chocó contra el pozo Kab-101 en las aguas de la zona sudoriental del golfo de México, con el saldo de 22 fallecidos, incidente por el cual se han presentado varias demandas ante cortes estadounidenses en contra de la petrolera mexicana y los fabricantes de los equipos siniestrados.