16 diciembre 2011

ENTREGAN DE MÁS DE MEDIO MILLÓN DE PLANTONES EN ZONA ALTOANDINA

Una de las estrategias para evitar la tala indiscriminada y la depredación de las especies forestales, causas del cambio climático, es la reforestación. Por ello, en el 2010 se formuló un proyecto para arborizar mil 200 hectáreas en los distritos altoandinos de Cañaris, Incahuasi y la serranía de Salas, convirtiéndose Lambayeque en la primera región del país en destinar parte de su presupuesto a la conservación ambiental.
La reforestación es una estrategia internacional y ésta tiene efecto sobre los países. E Perú ha firmado una serie de convenios y acuerdos para la conservación de los recursos naturales, labor en la todos los organismos de gobierno deben involucrarse de manera activa.

Por esta razón, la Gerencia de Recursos Naturales, Áreas Protegidas y Medio Ambiente del Gobierno Regional firmó un convenio con Agrorural en abril del 2009 para concretar este proyecto, cuya meta es la reforestación de mil 200 hectáreas en la zona altoandina de Lambayeque.

“Agrorural producía las plantas y nosotros participábamos en la adquisición de esa planta, que lógicamente tenía un costo bastante saludable desde el punto de vista económico. Los plantones son entregados a los diferentes comités de forestación y a toda la población organizada que tuviera la intención o quisiera sensibilizar para reforestar en las comunidades de la serranía”, señala Regis Reyes Gonzales, sub gerente de Recursos Naturales, Áreas Protegidas y Medio Ambiente.

La ejecución del proyecto se inició en agosto del 2010 y se tenía planificada su culminación en diciembre de ese año. Sin embargo, por razones climáticas y sequías aún no se ha logrado la meta. Agrorural, a través de una tecnología moderna de túneles, ha producido plantones de pino y tara, este último con altas propiedades medicinales y cuyas semillas fueron traídas desde Lima. A la fecha, los plantones ya están en condiciones de ir al campo definitivo.

El proyecto recibe el financiamiento del Gobierno Regional y la participación de las comunidades y organizaciones de reforestación en la perforación de hoyos, estando todo listo para la siembra de las especies. “Estamos en el límite del calendario forestal, que coincide con la presencia de precipitaciones pluviales que están presentándose en la zona alto andina, es por ello que justamente en este mes se programó la entrega de más de medio millón de plantones de pino que van a ser instalados tanto en el proceso de forestación como reforestación”, señala Francisco Ríos Ahuanari, supervisor del proyecto.

La entrega de los plantones a las comunidades se realizó en un acto protocolar el último martes el distrito de Incahuasi. En la ceremonia estuvieron presentes el vicepresidente regional, Juan Pablo Horna Santa Cruz; el gerente de Recursos Naturales, William Mendoza Aurazo; el supervisor del proyecto Francisco Ríos; el director zonal de Agrorural, Bernardino Lalopú Silva, entre otros técnicos y también dirigentes campesinos.

Proyectos a futuro
La reforestación en las zonas altoandinas se inició hace 20 años, y si bien los esfuerzos que se han dado al comienzo fueron mínimos, se han ido incrementando en el transcurso del tiempo. “Se empezó con 50 hectáreas, luego 100, después 200, ahora estamos en mil doscientas, y para el 2012 estamos proponiendo un proyecto para llegar a las cinco mil hectáreas, es decir un promedio de cinco millones de plantas nuevas”, indica Regis Reyes.

Respecto a la presencia del árbol de la Quina en la serranía lambayecana, el funcionario precisa que el Gobierno Regional aún no ha realizado ninguna intervención para iniciar el proceso de producción en vivero. Sin embargo, otras entidades y ONGs como SICAP, Sierra Norte y Solidaridad, trabajan paralelamente otras actividades de reforestación en el ámbito de la sierra.

La reforestación va incrementarse gradualmente pero es un trabajo de mediano a largo plazo y tiene un impacto ambiental. Las cabeceras de las cuencas están siendo depredadas y muy poco se reforestan, por ello las acciones buscan recuperar la presencia de árboles a fin de garantizar el recurso hídrico para la costa”, señala.

Impacto de la minería
Respecto al efecto de la minería en la región de Cajamarca y sus repercusiones en la agricultura de Lambayeque, el sub gerente de Recursos Naturales manifiesta que sería grande, debido a que la mayor parte del recurso hídrico, principalmente la cuenca de Chancay proviene de la región vecina.

“La población no está de acuerdo con que las mineras sigan actuando con la irresponsabilidad con la que se ha venido tratando el tema desde gobiernos anteriores, pues las empresas transnacionales no cumplen con los estudios de impacto ambiental”, asevera. Además, destaca la importancia del uso racional del recurso hídrico en sistemas de irrigación mediante aguas subterráneas.

“La región Lambayeque tiene un buen potencial de agua subterránea, sin embargo, esos acuíferos una vez que se comiencen a utilizar en gran escala acabaran por agotarse, porque si no hay agua superficial ya no va a ver agua que se infiltre”, manifiesta.

Conservación de áreas naturales
Otra de las actividades de mejora ambiental que el Gobierno Regional ha desarrollado es la conservación de áreas naturales a través de convenios con organismos como PROFONAMPE y SERNANP. En junio de este año se crearon dos nuevas áreas de conservación regional: el Bosque de Huacrupe - La Calera, ubicado en el distrito de Olmos con siete mil hectáreas, y el bosque de Moyán - Palacio en la parte alta de Motupe y Salas con ocho mil hectáreas, ambos refrendados por dos decretos supremos.

“Ahora lo que nos falta es comenzar a implementar los proyectos productivos, estamos en ese proceso, hay unos proyectos piloto que se han desarrollado al inicio como la entrega de caprinos en la zona de Moyán - Palacio para que la gente vaya entendiendo que hay que saber utilizar el bosque y no depredarlo”, refiere Regis Reyes.

Asimismo, manifiesta que los pobladores están respondiendo positivamente a las estrategias medio ambientales, contando en la actualidad con aproximadamente 180 guardaparques voluntarios que cuidan de los bosques. Gracias al apoyo de recursos financieros de la KFW (cooperación alemana), el Gobierno Regional les otorgó uniformes y herramientas que les permitan realizar su función.

“Los pobladores están organizados en comités de gestión y también les hemos dado algunos caprinos, en los próximos meses les vamos a dar ovinos, también plantas como lúcuma, palta y naranja, para que siembren en las áreas que previamente los técnicos han definido que puede hacerse producción sostenida. También se les dará las tuberías para que la captación de agua no se haga a través de zanja abierta o de canales abiertos, sino con tubos para evitar la pérdida de agua por infiltración o por evaporación”, finaliza.
Semanario Expresión

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