11 marzo 2013

SOLO EL 35% DEL AGUA SE APROVECHA POR FALTA DE INFRAESTRUCTURA DE RIEGO

A diferencia del valle Chancay – Lambayeque, que cuenta con infraestructura que permite la captación del recurso hídrico y su correcta distribución, los agricultores de los valles La Leche, Motupe y Olmos atraviesan todos los años diversos problemas generados por la falta de agua o por su mal manejo, originando que el 65% de esta se pierda.

El jefe de la Administración Local del Agua – ALA de los valles La Leche – Motupe y Olmos, ingeniero Ángel Morales Montalvo, refiere que la no regulación del riego y la presencia de agua solo en los períodos de lluvia complican la situación de las Juntas de Usuarios y Comisiones de Regantes, debido a que estas no obtienen los suficientes ingresos económicos que generen capacidad financiera para emprender obras de irrigación como el revestimiento de canales, por ejemplo.

Por esta situación, Morales Montalvo señala que en los tres valles se pierde gran parte del agua que debería emplearse para la ampliación de la frontera agrícola y el sostenimiento de los cultivos existentes. “Solo el 35% del agua que se capta de los afluentes y ríos se usa para la agricultura, el resto lamentablemente se pierde y ello frena el desarrollo de las actividades productivas en esta parte de la región”, señala.

Solo en estos tres valles existen 20 mil usuarios del recurso hídrico, quienes irrigan un total de 41 mil 400 hectáreas de cultivo pagando montos diferenciados por ubicación y plantación. Así, por ejemplo, los agricultores del Valle de Olmos pagan 10 soles por cada hora de suministro de agua a un volumen de 180 litros por segundo; los del Valle Motupe 14 soles la hora y los de La Leche, 12 soles si es para sembríos de maíz; 13 de algodón y 14 si son plantaciones de caña de azúcar. El dinero es íntegramente recogido por las juntas de usuarios llamadas a realizar el mantenimiento, mejoramiento y la operatividad de la infraestructura de riego.

EXPLOTACIÓN DE LOS ACUÍFEROS
El funcionario precisa que otro aspecto importante es el uso desproporcionado del agua subterránea en los tres valles, situación que de continuar sin el adecuado control podría generar la reducción de los acuíferos y posteriores problemas como los que hoy se registran en los valles de Ica y Vallacuri, donde la proliferación de pozos clandestinos ha desencadenado la disminución incontenible de la napa freática. La condición actual ha llevado, por ejemplo, a estimar que en diez años Ica se quedará sin agua bajo la superficie.

“Aquí no solo se trata de cuidar el agua superficial que se obtiene cuando se cargan los ríos, sino del recurso subterráneo, debido a que la mayoría de agricultores tienen ambos sistemas de abastecimiento: se proveen de los canales y también de los pozos tubulares, para de esta forma compensar sus necesidades hídricas y lograr las cosechas. Sin embargo, hay necesidad de ejercer mayor control sobre la explotación del acuífero, sobre todo porque en estos valles se encuentran asentadas empresas agroexportadoras que tienen pozos de gran profundidad y usan en gran medida el agua de la napa freática”, explica.

Morales Montalvo refiere que entre Olmos, Motupe y La Leche existen, de acuerdo al último inventario realizado en el 2009, más de cinco mil pozos de los cuales solo 350 son legales, es decir, sus propietarios tienen licencia para la explotación de los acuíferos.

“En esta parte de la región existe dos acuíferos: el de Zapallal que viene desde Piura y cobertura a Olmos y Mórrope, y el de Motupe, que abarca el valle del mismo nombre y La Leche. Actualmente el que más nos preocupa es el del valle Motupe, porque se han perforado pozos de 80 a 180 metros de profundidad que están explotando el acuífero confinado, que es el más profundo”, indica.

OBRAS NECESARIAS
Si los valles La Leche, Motupe y Olmos tuvieran reservorios como el de Tinajones, en el valle Chancay – Lambayeque, otra sería la historia del agro en esta parte del departamento, por ello Morales Montalvo considera importantes los avances que se están dando respecto a la ejecución de proyectos con inversión del Estado como será la construcción de la represa La Calzada, cuyo impacto beneficiará directamente a los agricultores de Pítipo, Íllimo, Pacora, Túcume, Mochumí y Mórrope.

A ello se suma la priorización dada al Plan Hidráulico de Lambayeque por parte del Gobierno Regional y el Ministerio de Agricultura, que apunta a la construcción de 19 represas en diversas partes de los cinco valles agrícolas para el adecuado aprovechamiento del agua.

La Calzada permitirá que en el Valle La Leche la frontera agrícola se extienda de 20 mil hectáreas actualmente a 40 mil, toda vez que la represa tendrá un capacidad de almacenamiento de hasta 150 millones de metros cúbicos de agua, garantizando así el suministro del recurso para la agricultura, pero también evitando los desbordes del “río loco” y las lamentables consecuencia que esto tiene cada vez que sucede, perjudicando cultivos, monumentos históricos y a la población rural.

Por otro lado está el canal de Huayllabamba, construido en 1925 durante el gobierno de Augusto B. Leguía y que permite el aprovechamiento de aguas del río Huancabamba para la irrigación del Valle Motupe. Lamentablemente por la falta de mantenimiento y obras complementarias, el canal se encuentra bastante deteriorado, más aún porque en tiempo de lluvias este llega a trasvasar más de tres metros cúbicos por segundo.

“La Autoridad Nacional del Agua – ANA está desarrollando los estudios y perfiles de factibilidad para la construcción del embalse Cruz de Colaya, que permitiría represar diez millones de metros cúbicos de agua y así evitar las pérdidas que se tienen hoy en día del recurso. Además, al embalsar las aguas, por filtración, se podría retroalimentar el acuífero de Motupe y así evitar su desaparición”, señala.

MEJOR USO DEL AGUA
La tarea actual es lograr – explica Ángel Morales – que los agricultores de La Leche, Motupe y Olmos sean mucho más responsables en la distribución del recurso. El jefe de la ALA indica que las juntas de usuarios y los operadores no están asumiendo roles y no están invirtiendo eficientemente el pago por tarifa de agua que hacen los agricultores, que si bien – como se ha dicho – no es mucho, podría ayudar a financiar obras urgentes de infraestructura de riego.

“Estamos constantemente preocupados en que tanto operadores como usuarios tengan una conducta responsable del uso eficiente del agua y las poblaciones mantengan el cuidado de realizar los vertimientos a los puntos permisibles y en los niveles autorizados para evitar la contaminación. Nosotros supervisamos el uso del pago de tarifas que realiza el agricultor para que se ejecuten obras de riego y que las juntas de regantes brinden servicios oportunos para estos”, precisa Ángel Morales.

El funcionario añade que con la Ley de Recursos Hídricos, que está implementándose, las juntas de usuarios de los tres valles que tiene a cargo están cambiando en su modo de trabajar, aunando esfuerzos para mejorar la administración del agua y educar en el uso adecuado a los productores agrícolas.

EDUCACIÓN AL AGRICULTOR
Precisamente en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, fijado el 22 de marzo, la ALA La Leche, Motupe – Olmos, ha programado una serie de actividades orientadas a lograr la participación de los agricultores y las comunidades ubicadas en la jurisdicción con el propósito de sensibilizarlos en el uso correcto del recurso.

Morales Montalvo comenta que se ha iniciado un período de capacitación a los usuarios del agua en el cumplimiento de la Ley de Recursos Hídricos y su reglamento, que es el instrumento legal sobre el que se ampara el trabajo regulador que debe cumplir la ALA.

“Hemos desarrollado una actividad bastante grande sobre las políticas y estrategias de recursos hídricos que tiene la Autoridad Nacional del Agua, porque debe entenderse que la gestión del recurso no solo debe darse en cantidad, sino en calidad. Lo que buscamos también es generar educación en la ciudadanía sobre los efectos del cambio climático en la generación del recurso hídrico”, precisa.

Las actividades se desarrollarán hasta el miércoles 27 de marzo y tendrán carácter descentralizado. El viernes ocho se realizará el Conversatorio “Constitución de Organizaciones de Usuarios y Formalización de Derechos de Uso de Agua – Uso Agrario y Poblacional”, en el centro poblado de Uyurpampa – Incahuasi; también se tiene prevista una caminata a la Lagua de Tembladera en Marayhuaca.

El sábado nueve de marzo tendrá lugar el Concurso de Eficiencia de Riego en Parcelas de la Parte Alta de la Subcuenca del río La Leche; el martes 12 el conversatorio sobre usos de agua en Kongacha y una caminata a las nacientes de agua en el Bosque de Alisos y Quina Quina del Señor de la Humildad de Incahuasi; el viernes 15 un panel fórum sobre los acuíferos de Zapallal y Motupe; al día siguiente una visita al campamento del Proyecto Olmos y el domingo 17 una caminata al Reservorio La Viña en Jayanca.
Para el martes 19 se ha programado el primer concurso de dibujo y pintura sobre el agua; el 21 un conversatorio en Kenguer – Penachí, el viernes 22, día central, un Encuentro Nacional de Cooperación en la Esfera del Agua y el corso de carros alegóricos. También se ha programado una visita al lugar donde se construirá la represa Cruz de Colaya y un taller sobre la delimitación de las fajas marginales en el río La Leche.
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“Estamos constantemente preocupados en que tanto operadores como usuarios tengan una conducta responsable del uso eficiente del agua”.
Semanario Expresión

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