17 agosto 2009

La primera generación de vacunas contra la malaria llegará antes de 2011

La cuenta atrás para la batalla final contra la malaria ya se ha activado. Dentro de dos o tres años se registrará la primera generación de la vacuna contra la enfermedad y, aproximadamente en 2014, saltará al mercado. quién afirmó esta noticia fue investigador Pedro Alonso, director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB) —integrado por el Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona—y responsable del ensayo contra esta patología.
El científico se mostró esperanzado respecto a las posibilidades de este remedio contra la enfermedad que, según apuntó, ya ha demostrado que «reduce a la mitad las formas más severas de la patología».Tercera fase del ensayo Alonso avanzó en declaraciones a ABC que la tercera fase del ensayo de esta vacuna, en la que se ampliará la muestra y también los países participantes, se desarrollará a lo largo de este año en niños recién nacidos.
A su juicio, el resultado está prácticamente asegurado, «teniendo en cuenta que los ensayos anteriores han demostrado que es capaz de ofrecer seguridad a un 65% de recién nacidos. A la pregunta de ¿cuándo habrá una vacuna definitiva, es decir, que ofrezca protección en el 100% de los casos?, Alonso prefiere no marcar un horizonte definido. «Está claro que será necesaria una segunda y una tercera generación de vacunas, por lo que éste es, sin duda, un horizonte a largo plazo», dijo Alonso. No obstante, por primera vez, el investigador lanzó la primera meta temporal: «Habrá que esperar al menos 40 años para tener vacunas que protejan por encima de un 90%», apuntó.

La picadura del mosquito que causa la malaria provoca la muerte de tres millones de personas
, en un 90% niños menores de cinco años, lo que supone que cada treinta segundos fallece un niño. Pedro Alonso hizo hincapié en la gravedad de estas cifras y destacó la necesidad de que poderes públicos y sociedad civil «contribuyan», en la medida de sus posibilidades, en la lucha contra esta enfermedad.
La vacuna desarrollada por el equipo de investigadores que dirige Pedro Alonso, que se basa en la protección en la fase infectiva del parásito, ya ha sido probada en bebés africanos y ha demostrado que les proteje durante cuatro años con un porcentaje de seguridad del 65%.
«Debemos ser optimistas en este sentido porque es un paso hacia adelante muy importante, aunque no debemos olvidar que se necesitan muchos más recursos y apoyos para avanzar hacia su erradicación», aseveró el científico.
En esta misma línea, el responsable del CRESIB recordó que «garantizar la vacunación a los niños de los países más necesitados es la forma más efectiva de ayudarles a superar sus limitaciones y de romper definitivamente la barrera que separa a los países pobres de los ricos y a los desarrollados de los subdesarrollados».
No obstante, al margen de voluntades, Alonso tiene claro que hay muchos más factores que condicionan el apoyo del capital privado a estas iniciativas sociales. «Cuando viajas al lugar más recóndito del mundo y en medio de un ambiente de extrema pobreza te encuentras una botella de «Coca-Cola» te das cuenta del poder que tienen las grandes compañías, aunque también sabes que para desplegarlo necesitan encontrar mercados atractivos», explicó el científico.
En este sentido, Pedro Alonso pidió la complicidad de los gobiernos e instituciones para que «ayuden a que este objetivo solidario resulte atractivo para la inversión».

Utilizar todas las armas
El responsable del ensayo contra la malaria lanzó también un toque de atención a los poderes públicos para que «utilicen las armas que tienen ya a su alcance, que, combinadas con la acción de la vacuna podrían ser definitivos en la lucha contra la enfermedad».
En concreto, Alonso se refirió al uso de mosquiteras con insecticidas, un proyecto que él abanderó en 1991 y que ha demostrado una alta eficacia. «Sólo cuesta un dólar al año por niño protegido y se ha mostrado altamente efectivo como arma contra la enfermedad», explicó el investigador. Como ejemplo, se refirió a México. «Este país que hace ocho años tenía declarados unos 160.00 casos anuales, ahora, gracias a esta solución, prácticamente ha erradicado la enfermedad»., concluyó.

No hay comentarios: