07 septiembre 2010

El mayor escéptico del cambio climático se retracta y ahora pide fondos para combatirlo

El ambientalista danés Björn Lomborg, famoso por su escepticismo sobre el cambio climático, se ha retractado. Nueve años después de patear las tesis de Kyoto con su libro 'El ecologista escéptico' -el cambio climático, decía entonces, iba a servir para mejorar las condiciones de vida de mucha gente en el mundo- Lomborg ha cruzado a la otra orilla. Y es que de reprobar la «letanía» de los ecologistas ha pasado a admitir que el calentamiento global es «sin duda» una de las principales preocupaciones y un desafío que la humanidad debe afrontar. "Casi nada". Así al menos lo publicaba ayer el periódico británico 'The Guardian', apenas veinticuatro horas después de que la ONU hiciera pública su intención de recuperar la credibilidad de sus expertos en el cambio climático, acusados de elaborar informes catastrofistas con argumentos poco sólidos, y abriera la puerta a futuros cambios en sus órganos de dirección. Ajeno de momento a este debate, lo cierto es que las nuevas tesis de Lomborg podrían suponer un gran impulso para los defensores del medio ambiente, a los que hasta la fecha había atacado sin piedad. Pero en su próximo libro, que se publicará en octubre, anuncia que les resarcirá con creces. Lomborg pide a gritos la «inversión anual de miles de millones de euros» en políticas dirigidas a atajar el cambio climático». Las mismas que desde hace casi una década consideraba «gastos innecesarios». Ahora ya no. «Invertir 100.000 millones de dólares (79.000 millones de euros) al año -defiende- significaría que esencialmente podríamos resolver el problema del cambio climático a finales de este siglo».

Gravar las emisiones de CO2
En concreto, recomienda invertir en investigación, así como en el desarrollo de fuentes de energía ecológicas como la solar o la nuclear. Y, por si esto fuera poco, se muestra partidario de que esta inversión pueda ser financiada a través de cargas fiscales a las emisiones de carbono.

Esta conversión al ecologismo viene a dar la razón a la comunidad científica internacional, que nunca se entusiasmó con las teorías de Lomborg. Desde el principio, las críticas pusieron de manifiesto que la selección de datos y citas del controvertido danés era muy sesgada. Y es que, en contra del trabajo de los expertos en investigación ambiental -que llevan mucho tiempo intentando dar con las mejores variables para testar el estado real del planeta-, Lomborg sólo elegía aquellos indicadores estadísticos que resultaban favorables a sus tesis.

Pese a todo, la comunidad científica internacional siguió trabajando contra el cambio climático. Ayer, sin ir más lejos, activistas de Greenpeace ocuparon la plataforma petrolífera que la compañía escocesa Cairn Energy explota en la bahía de Baffin, al oeste de Groenlandia, lo que obligó a paralizar las perforaciones exploratorias. Además, los activistas no parece que tengan intención de deponer su actitud a las primeras de cambio. Greenpeace ya ha advertido que sus cuatro simpatizantes tienen víveres para varios días y podrían hacer retrasar las perforaciones lo suficiente como para que Cairn Energy no pueda finalizarlas antes de que concluya el plazo de exploración, a finales de septiembre.
Elcorreo.com

1 comentario:

Luana Saavedra Campos dijo...

Ya era tiempo de que un incredulo como este se de cuenta que aunque con sus afirmaciones científicas estaba muy pero muy equivocado...ojala que aporte de ahora en adelante