El nuevo indicador de la huella hídrica muestra la importancia del agua utilizada como materia prima en productos como, por ejemplo, una camiseta de algodón, que necesita 2.900 litros de agua para su producción, un kilogramo de azúcar de caña que requiere 1.500 litros o un kilo de carne que consume 15.500 litros. Esta huella hídrica representa un avance notable en relación a otros datos previos que sólo reflejaban el consumo directo de agua.
Cada persona gasta en promedio 1,24 millones de litros de agua cada año (aproximadamente, la mitad de una piscina olímpica), con cifras que varían entre los 2,48 millones de litros por persona y año en Estados Unidos hasta los 619.000 litros anuales per cápita de Yemen. En relación a la huella hídrica por persona, cinco de los diez países con la huella más elevada del mundo son del Mediterráneo (Grecia, Italia, España, Portugal y Chipre), un área que tiene cada vez un mayor estrés hídrico. El impacto de una huella hídrica depende completamente de dónde y cuándo se extrae el agua. Es muy improbable que el uso del agua en una zona donde abunda el recurso afecte de forma negativa sobre el medio ambiente, mientras que en áreas donde hay escasez, ese mismo nivel de uso del agua podría provocar la desecación de ríos y la destrucción de ecosistemas, con la pérdida asociada de biodiversidad y medios de subsistencia.
Unos 50 países están sufriendo actualmente un estrés hídrico severo o moderado y el número de personas que sufren escasez anual o estacional de agua podrían aumentar debido al cambio climático.
13 agosto 2009
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2 comentarios:
No sabia lo del estres hidrico??
ahora todos sufrimos de estres
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