Un estudio realizado por científicos australianos confirmó que un tercio de la biodiversidad del mar polar está seriamente amenazado por la desaparición de los grandes hielos flotantes, todo como consecuencia del cambio climático.
La pérdida progresiva de estos hielos, también llamados banquisas polares, podría tener unos resultados nefastos para el ecosistema de las regiones polares. Y es que esta situación permite una mayor penetración de los rayos solares en el mar. Así lo confirmó la investigación liderada por Graeme Clark, de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
El estudio, realizado conjuntamente con la División Australiana Antártica, alerta de que los ecosistemas polares podrían ser más sensibles al cambio climático de lo que se pensaba con anterioridad.
El científico Clark asegura que “en la costa antártica esto puede provocar que las comunidades dominadas por los animales invertebrados, que son únicas y que están adaptadas a la oscuridad, sean reemplazadas por lechos de algas que se desarrollan con la luz y que se reduzca significativamente la biodiversidad”.
O sea que especies como las esponjas, animales musgo, ascidias y gusanos, pueden desaparecer y esto sería trágico porque son importantes para el ecosistema antártico. Estos animales contribuyen a filtrar el agua, reciclar los nutrientes y forman parte de la cadena alimenticia de esta región. Por ende, los animales más grandes que se alimentan de ellos también pueden sufrir.
Esto es solo un ejemplo del impacto ecológico a gran escala que los humanos pueden imponer a través de calentamiento global, incluso en lugares tan remotos como la Antártida. ¿Cuándo nos daremos cuenta del inmenso daño que le hacemos a nuestro único hogar: La Tierra?
Napa
El estudio, realizado conjuntamente con la División Australiana Antártica, alerta de que los ecosistemas polares podrían ser más sensibles al cambio climático de lo que se pensaba con anterioridad.
El científico Clark asegura que “en la costa antártica esto puede provocar que las comunidades dominadas por los animales invertebrados, que son únicas y que están adaptadas a la oscuridad, sean reemplazadas por lechos de algas que se desarrollan con la luz y que se reduzca significativamente la biodiversidad”.
O sea que especies como las esponjas, animales musgo, ascidias y gusanos, pueden desaparecer y esto sería trágico porque son importantes para el ecosistema antártico. Estos animales contribuyen a filtrar el agua, reciclar los nutrientes y forman parte de la cadena alimenticia de esta región. Por ende, los animales más grandes que se alimentan de ellos también pueden sufrir.
Esto es solo un ejemplo del impacto ecológico a gran escala que los humanos pueden imponer a través de calentamiento global, incluso en lugares tan remotos como la Antártida. ¿Cuándo nos daremos cuenta del inmenso daño que le hacemos a nuestro único hogar: La Tierra?
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