Hace unos días descubrí “La vida sin nosotros”, un documental de James G.Goldin donde se cuenta cómo sería la vida en la Tierra si los humanos desapareciéramos. ¿Se cubrirían las grandes ciudades de maleza? ¿Qué ocurriría con nuestros animales domésticos? ¿Hasta cuándo habría luz artificial? ¿Cuánto se reducirían las emisiones de CO2? Testimonios de expertos en geología, arquitectura, biología, etc dan respuesta a éstas y muchas otras cuestiones de manera precisa.
Este documental me llevó a pensar –de nuevo- en el terrible impacto que ejerce el ser humano en el planeta. En cómo destruimos, consumimos, arrasamos, contaminamos tanto como ciudadanos como corporaciones y Estados. En lo aliviada que respiraría la Tierra en el remotísimo y apocalíptico caso de que un día desapareciéramos.
Es muy difícil, prácticamente imposible, ser una persona “impacto 0”, eso ya lo sabemos. Todo el tinglado montado a nuestro alrededor nos empuja a consumir energía y recursos. Sin embargo, hay vías –y muchas- para reducir en la medida de nuestras posibilidades nuestro impacto en el planeta Tierra.
■¡Sé activista! Aunque no lo parezca, los principales responsables no son los ciudadanos, sino las empresas y corporaciones que contaminan sin escrúpulos y los Estados que lo permiten o incluso animan a ello. ¡Exígeles que esto cambie!
■Consume menos. ¿Te has planteado lo que contamina comprar en el súper, viajar en avión o encender el aire acondicionado? Hay un montón de cosas que puedes hacer para reducir tu impacto en la Tierra.
31 marzo 2010
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1 comentario:
Tienes razon Larce muy interesante..gracias por el link
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