13 abril 2011

Ave en Extinción en el Bosque de Pomac

El retorno de la Cortarrama a Pomac
Luego del desalojo de invasores que se realizó en el bosque de Pomac en enero del 2010, esta zona empezó a recuperar algunas especies animales que había perdido. Esta ave es una de ellas

Permanecer unos minutos en silencio, en el corazón del Santuario Histórico Bosque de Pomac, es suficiente para deleitarse con un extraño graznido que parece salir de las entrañas de las misteriosas pirámides de la cultura Lambayeque, ubicadas en las cercanías. En los últimos dos años, esta singular melodía se había dejado de escuchar dentro de la espesa vegetación, arrasada por las actividades agrícolas y ganaderas de unas 200 familias de invasores, las que en enero del 2009 fueron desalojadas por las autoridades.


Hoy esta privilegiada porción de nuestro territorio goza de una paz que se había perdido por el accionar de un grupo de agricultores de Cajamarca. Ellos habían llegado para instalar extensas áreas de cultivos en zonas que estaban pobladas por miles de algarrobos, zapotes, vichayos y una planta muy curiosa conocida como canutillo (‘Grabowskia boerhaaviaefolia’), alimento principal de la cortarrama (‘Phytotoma raimondii’). Esta ave, considerada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), también tenía como hábitat esta planta.
En la última década, los invasores del santuario arrasaron las diferentes especies de árboles que existían en unas 1.700 hectáreas que fueron deforestadas sin piedad. Por este motivo, la cortarrama no tuvo más remedio que ahuyentarse, con lo que su población disminuyó al mínimo.
Hasta hace poco, para los observadores de aves era un privilegio escuchar el peculiar graznido. Sin embargo, un reciente estudio elaborado por el ornitólogo Sergio Nolazco Plasier reveló que la población de cortarramas creció considerablemente en los dos últimos años y se calcula que en Pomac existen aproximadamente unos 400 ejemplares.

En la misma investigación se revela que la mayor cantidad de registros de estas aves se localiza en el área que anteriormente ocuparon los invasores.
De acuerdo con el mencionado estudio, el proyecto Cortarrama –que será financiado hasta abril del 2012 por la Association of Field Ornithologists (AFO-EE.UU)– tiene como meta obtener información indispensable para la conservación de la especie, determinar de qué se alimentan, costumbres y otros detalles sobre la reproducción que hasta ahora son desconocidos para los estudiosos.
Los criterios por los que se escogió el bosque seco fueron porque en Pomac existe la población más grande de este tipo de aves y en el santuario histórico hay un programa de recuperación, lo cual facilitará el manejo de la especie.
En Talara (Piura) también existe una población importante de cortarramas que requiere una inmediata protección porque los bosques son afectados por actividades no sostenibles que amenazan el medio ambiente.

REFORESTACIÓN AVANZA
Luego del desalojo de los invasores en enero del 2010, en el que dos policías murieron por las balas de los francotiradores, se respira un clima de tranquilidad en las 1.700 hectáreas que fueron invadidas. En gran parte de estas tierras donde se perforaron más de 100 pozos para regar los diferentes cultivos, hoy hermosos algarrobos, zapotes, vichayos han empezado a pintar de verde los jóvenes bosques.
El jefe del Santuario Histórico Bosque de Pomac, Vicente Cortez, es una de las autoridades más satisfechas porque el proceso de reforestación avanza, pese a la terrible sequía que agobia a Lambayeque.

“La recuperación del bosque no es rápida, pero es posible por la propia naturaleza del ecosistema y las especies que lo forman”, afirma Cortez, quien recuerda que el bosque empezó a fortalecerse luego de la salida de los invasores y de la erradicación de los cultivos, incluidos productos de exportación que se habían instalado con modernos sistema de riego.
“La reforestación no será una tarea fácil porque este año habrá mucha presión social debido a que –ante la fuerte sequía– los campesinos harán todo lo posible por ingresar al santuario a extraer leña, carbón y otros recursos del bosque”, advierte Cortez.
Él señala que la solución es trabajar estratégicamente con los 350 guardaparques voluntarios que tiene Pomac en las zonas de amortiguamiento, donde existen unas 1.500 familias que miran con ‘interés’ los algarrobos y zapotes para convertirlos en madera, leña y carbón.

En los dos últimos años se han ejecutado varios proyectos de reforestación en las 1.700 hectáreas dañadas por las 200 familias de invasores. El Gobierno Regional de Lambayeque, el Centro Eco, la Agencia de Cooperación Española, la ONG Pro Naturaleza y Profonanpe-Sernamp han ayudado para recuperarlas. La inversión total es aproximadamente de US$80.000.

MÁS DATOS
Los guardaparques voluntarios han encontrado evidencias de la presencia de una pareja de pumas, con una cría. Esta también es una señal de la recuperación del bosque.
El asesor legal del Santuario Histórico Bosque de Pomac, Wilson Inga Gonzales, informó que afrontan unos 30 procesos judiciales, de los cuales 20 obedecen a hechos ocurridos en el área de amortiguamiento y el resto dentro del santuario que hasta hoy sufre la amenaza de ser invadido.
En Pomac se desarrolló la cultura Sicán. Las pirámides aún guardan valiosos tesoros como tumbas de élite.
Diario El Comercio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que buena noticia verdad

oswaldo carranza diaz dijo...

los cuidados de este tipo de especie en extincion son importantes tenemos que tomar en cuenta que este mundo no solo es de las personas que vivimos en el sino tambien de los animales y vegetales