Como se sabe, dichas tierras se van a vender en lotes de 1,000 y de 250 hectáreas, a un precio de 4,250 dólares cada hectárea. Es improbable que algún pequeño o mediano agricultor lambayecano, o una asociación que los agrupe, cuente con casi 1 millón 100 mil dólares que vale el lote más pequeño de Olmos, de 250 hectáreas. Estas serán acaparadas por un reducido grupo de inversionistas.
Esta forma de la subasta, decidida por el gobierno regional de Lambayeque, fue criticada por 4 de los 5 congresistas electos por Lambayeque. Virgilio Acuña (Solidaridad Nacional), Martín Rivas Texeira (Gana Perú), Alejandro Aguinaga (Fuerza 2011) y Yehude Simon (Alianza por el Gran Cambio) coincidieron en un punto: “La necesidad de reducir las dimensiones de los lotes en oferta, para permitir que pequeños y medianos agricultores accedan a estas valiosas tierras”.
Virgilio Acuña y Martín Rivas, se animaron incluso a proponer que en Olmos se subasten lotes que no superen las 100 hectáreas (Acuña), e incluso 10 hectáreas (Rivas). Mientras que Aguinaga y Simon aseguraron estar de acuerdo con una reducción del tamaño de los lotes de Olmos, pero sin precisar en cuánto debería disminuir el tamaño de los lotes.
A partir de la opinión de los 4 congresistas, una conclusión del Cepes y del Observatorio “Tierra y Derechos”, es que la postergación de la fecha de la subasta de los lotes de Olmos vaya acompañada de una reducción del tamaño de los lotes a subastar. Si no se realiza esto, causará la insatisfacción de las expectativas de la población lambayecana y podría ser el caldo de cultivo de una futura protesta social.
Servindi
1 comentario:
Son pocos los beneficiados por este tipo de subasta y sin duda alguna no son los agricultores los beneficiados sino todos aquellos empresarios que tienen intereses..."Grandes intereses" en quedarse con la mayor parte de las tierras Lambayecanas. Tienen que ponerle un pare de una buena vez a esto. YA ES HORA
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