Las ciencias sociales y naturales deben integrarse más estrechamente para responder a la transformación de la sociedad ante el cambio ambiental global, según un importante informe dado a conocer en París, Francia.
Las ciencias sociales deben investigar más eficazmente las “causas humanas, vulnerabilidades e impactos” del cambio ambiental pues afecta los medios de subsistencia de la gente, las opciones de supervivencia y las formas de vida, dice el Informe Mundial de las Ciencias Sociales 2013: Cambios Ambientales Globales, producido conjuntamente por la UNESCO, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Consejo Internacional de Ciencias Sociales (ISSC por sus siglas en inglés).
“Sea en los hemisferios Norte o Sur, el comportamiento humano contribuye significativamente al cambio climático”, dice Olive Shisana, presidenta de ISSC, en el prefacio del informe. “La reducción de gases de efecto invernadero está indisolublemente ligada a la conducta humana y al modelo de desarrollo que elegimos seguir”.
En el norte, la gente quiere mantener su estilo de vida; en el sur, la gente quiere tener un estilo de vida similar, lo que “complica el asunto”, anota.
A pesar del papel que juega la conducta humana, “las ciencias sociales han permanecido marginadas de la investigación sobre el cambio ambiental mundial”, subraya el informe que advierte que “ahora no es tiempo de permanecer al margen” porque el cambio climático y ambiental crean “desconcertantes crisis humanas y el mundo lucha para encontrar una senda más segura y sostenible para el futuro”.
Cambios globales
Los autores del informe señalan que la tendencia hacia la investigación interdisciplinaria es lenta en todas partes. La resiliencia o el colapso de los sistemas no se pueden entender solo a través de mediciones de los aumentos de temperatura, la predicción de terremotos o el seguimiento de las tormentas tropicales, advierten. Las diferencias regionales en el estancamiento o desarrollo económico no se explican adecuadamente por las condiciones climáticas, el número de especies o la cantidad de recursos naturales.
Los científicos sociales en antropología, economía, estudios del desarrollo, geografía, ciencia política, psicología y sociología necesitan colaborar más eficazmente con sus colegas de las ciencias naturales, humanas e ingenierías.
El informe también pide un nuevo tipo de ciencia social llamada ciencia de la sostenibilidad o ciencia de la transformación.
El cambio ambiental está interconectado con una multitud de otras crisis, riesgos y vulnerabilidades que cada sociedad confronta actualmente y debe ser entendido en conjunto para abordarse también en conjunto, escribe Irina Bokova, directora general de la UNESCO en el prefacio del informe.
Canal Azul 24
Las ciencias sociales deben investigar más eficazmente las “causas humanas, vulnerabilidades e impactos” del cambio ambiental pues afecta los medios de subsistencia de la gente, las opciones de supervivencia y las formas de vida, dice el Informe Mundial de las Ciencias Sociales 2013: Cambios Ambientales Globales, producido conjuntamente por la UNESCO, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Consejo Internacional de Ciencias Sociales (ISSC por sus siglas en inglés).
“Sea en los hemisferios Norte o Sur, el comportamiento humano contribuye significativamente al cambio climático”, dice Olive Shisana, presidenta de ISSC, en el prefacio del informe. “La reducción de gases de efecto invernadero está indisolublemente ligada a la conducta humana y al modelo de desarrollo que elegimos seguir”.
En el norte, la gente quiere mantener su estilo de vida; en el sur, la gente quiere tener un estilo de vida similar, lo que “complica el asunto”, anota.
A pesar del papel que juega la conducta humana, “las ciencias sociales han permanecido marginadas de la investigación sobre el cambio ambiental mundial”, subraya el informe que advierte que “ahora no es tiempo de permanecer al margen” porque el cambio climático y ambiental crean “desconcertantes crisis humanas y el mundo lucha para encontrar una senda más segura y sostenible para el futuro”.
Cambios globales
Los autores del informe señalan que la tendencia hacia la investigación interdisciplinaria es lenta en todas partes. La resiliencia o el colapso de los sistemas no se pueden entender solo a través de mediciones de los aumentos de temperatura, la predicción de terremotos o el seguimiento de las tormentas tropicales, advierten. Las diferencias regionales en el estancamiento o desarrollo económico no se explican adecuadamente por las condiciones climáticas, el número de especies o la cantidad de recursos naturales.
Los científicos sociales en antropología, economía, estudios del desarrollo, geografía, ciencia política, psicología y sociología necesitan colaborar más eficazmente con sus colegas de las ciencias naturales, humanas e ingenierías.
El informe también pide un nuevo tipo de ciencia social llamada ciencia de la sostenibilidad o ciencia de la transformación.
El cambio ambiental está interconectado con una multitud de otras crisis, riesgos y vulnerabilidades que cada sociedad confronta actualmente y debe ser entendido en conjunto para abordarse también en conjunto, escribe Irina Bokova, directora general de la UNESCO en el prefacio del informe.
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